El popular locutor de radio Luis Rial volverá en breve a las ondas de la Radio Galega, después de que la dirección del ente público y el propio Rial acordasen ayer los términos de la readmisión del periodista a su antiguo puesto de trabajo.
De esta manera se pone fin al litigio que, desde el pasado 11 de marzo, mantenían el periodista y la compañía pública, cuya antigua dirección decidió jubilarlo contra su voluntad.
Aunque Luis Rial perdió en primera instancia su lucha para ser readmitido, la representación letrada ejercida por el bufete del abogado compostelano Manuel Martín sirvió para que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia dictase la semana pasada una sentencia que condenaba a la Compañía de Radio e Televisión de Galicia (CRTVG) a readmitir a su veterano reportero. El Alto tribunal falló que su cese «es constitutivo de despido improcedente», por lo que condenó al ente a que, en el plazo de cinco días desde la notificación de la sentencia -que finalizarían hoy- optase entre la readmisión de Rial a su antiguo puesto o por abonarle una indemnización de 113.938,40 euros, además del abono de los salarios de tramitación desde la fecha del despido hasta la notificación del fallo, con una cantidad diaria de 107,72 euros.
Finalmente, y tras la reunión celebrada ayer en Santiago entre Rial, la directora de la Radio Galega y el jefe de Recursos Humanos de la compañía, se acordó que el locutor volverá «a seguir haciendo lo que hacía antes, seré el hombre de las fiestas, del fin de semana», señaló él mismo. Rial añadió que «no será fácil desjubilarme» y que, económicamente, «quizás salga algo perjudicado». Pero incidió en que la situación le compensa «porque se cumple así mi viejo sueño de cumplir en el 2010 los cincuenta años de vida profesional, conmemoración que coincide con los veinticinco años de la Radio Galega».
Luis Rial reiteró a la dirección del ente su «promesa solemne» de jubilarse definitivamente el 31 de diciembre del año próximo.
«Llego nuevamente a la conclusión que siempre tuve -añadió el locutor de las errrres prolongadas- de que la radio es mi gran novia agradecida, y al final me lo ha demostrado».