El Concello de Teo ha desgranado de forma pormenorizada el impacto que tendrá dentro del Plan Xeral de Ordenación Municipal teense el cumplimiento de las exigencias que plantea la Xunta para aprobar de forma definitiva la normativa urbanística de este municipio. Esta concreción es consecuencia directa de la reunión de la comisión de seguimiento mantenida en la tarde del martes por los distintos representantes políticos y el equipo redactor.
Tras el encuentro, el regidor, Martiño Noriega, estimó que el impacto de las exigencias de la Xunta sobre el Plan Xeral supondría un recorte del 10%, un número que según las cuentas del PSOE suponía una reducción de 600 viviendas.
Ahora, y más en detalle, el Concello señala que los recortes que exige la Xunta afectan a varios tipos de suelo. Así, en el denominado suelo urbano consolidado las restricciones afectan «á posibilidade de construcción de cen vivendas en sete núcleos». Dichos núcleos, tal y como consta en la resolución de la Xunta están en la zona de Cacheiras, concretamente en los puntos conocidos como Catro Camiños, San Sadurniño, As Pozas y el tramo entre Catro Camiños y Os Verxeles. También obliga a recortar en zonas de Calo y A Ramallosa.
En cuanto a las áreas rurales, las exigencias de la Dirección Xeral de Urbanismo establecen una reducción de 65 potenciales viviendas en un total de once núcleos. En siete de ellos, concretamente Lamas, Caxade, Nespereira, A Ínsua, Cachóns este, Fornelos (una parte), Sestelo y Noceda, la consellería entiende que parte de las áreas de expansión de estos núcleos rurales deben tener la consideración de suelo rústico de protección agropecuaria.
En las zonas rurales de Vilanova, A Florida y Noceda la Xunta exige cambiar la calificación urbanística por la de suelo rústico de protección forestal. A mayores, la resolución de la Dirección Xeral de Urbanismo considera que el PXOM teense supera la dimensión máxima del área de expansión (doscientos metros) de la zona de Lamas, perteneciente a la parroquia de Cacheiras.
En cuanto al suelo urbanizable no delimitado, que es el que corresponde a terrenos que se podrían desarrollar cuando se agote el suelo urbano, la Xunta establece un recorte, según las estimaciones del Concello, de medio millar de viviendas.
Sumando todas las cifras, el recorte ronda las 765 viviendas.
El departamento teense de Urbanismo destaca que, a la vista de todos estos datos técnicos, el mayor recorte, con medio millar de viviendas menos, afecta a terrenos catalogados como suelo urbanizable no delimitado, un tipo de terrenos, señala el edil del ramo, Rafael Sisto, «que son solos de reserva e non influirían no inmediato desenvolvemento do Plan Xeral».
Este hecho, añade el concejal, «evidencia que os problemas destacados pola Xunta permitirían unha aprobación parcial, xa que son máis cuestións concretas localizadas que non impiden o desenvolvemento do plan no seu conxunto».