El tramo de la calle Trindade que coincide justamente con la parte trasera del Pazo de Raxoi reabrirá hoy, aunque de momento solo a efectos peatonales, tras la profunda remodelación a que se ha sometido con cargo al Plan E del pasado año. El alcalde inaugurará las obras esta mañana, después de prácticamente un año de reurbanización, con la que se retiró el viejo pabellón de madera y se hizo una pequeña zona de estancia en forma de laberinto con vistas hacia As Hortas.
La calle abrirá de momento para su uso peatonal porque el otro tramo, el que conecta con San Clemente, continúa todavía en obras, aunque estas dentro del convenio para el casco histórico entre la Xunta y el Concello. Para cuando concluya esta última reforma, el Ayuntamiento tiene pendiente una decisión: la de resolver qué tipo de tráfico rodado admitirá en esa zona, en la que la nueva calzada será de losa de piedra. Inicialmente piensa en dejar la calle para el tráfico de residentes y de servicios. Pero no hay una decisión cerrada.