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Mil manos levantan la nueva terminal

La Voz

SANTIAGO

25 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Iniciada en junio pasado con 19 meses de retraso respecto a su fecha de adjudicación, la construcción de la nueva terminal de viajeros de Santiago «va bien», «avanza de acuerdo con el programa, cumpliendo los plazos previstos», en expresión de una portavoz de Aeropuertos Españoles y Navegación (Aena) que, consultada este viernes al respecto, no pudo sin embargo cifrar el porcentaje de los trabajos efectuados hasta la fecha. Sí precisó, en cambio, cuántos profesionales se afanan actualmente en el levantamiento de la infraestructura: quinientos, lo cual constituye un pico en el volumen de mano de obra consagrada a esta empresa, la cual que había arrancado con 180 personas empleadas sobre el terreno para posteriormente, ya hacia mediados de enero del 2010, evolucionar hasta los 400 movilizados.

La actuación se encuentra hoy en su segunda fase de desarrollo, que consiste en materializar los dos volúmenes integrantes del Lavacolla del futuro: un edificio procesador con forma rectangular y otro con aspecto de «Y» que acogerá zonas comerciales, las 12 puertas de embarque, el servicio de inspección de maletas... En su conjunto, todas las plantas de ambos ocuparán una superficie de 74.230 metros cuadrados, el cuádruple que las instalaciones ahora en servicio. Además, durante esta etapa tomará cuerpo un párking subterráneo que, con 14 hectáreas de espacio, dará cobijo a 3.575 vehículos como máximo.

A vista de pájaro, el paisaje en el lugar ha cambiado radicalmente en menos de un año. Desde el aire se aprecia cómo ha desaparecido del mapa el antiguo campo de golf y los inmuebles proyectados, en cuya ejecución se utilizan grúas de 40 metros de altura, ya asoman con claridad. Con un presupuesto de adjudicación de 125.826.830 euros y un plazo de factura de 26 meses, la terminal compostelana debería quedar concluida a finales del verano del 2011, siempre que no se produzcan nuevas demoras y las firmas contratistas cumplan la palabra dada al ministro de Fomento, José Blanco, en el ecuador del 2009.