El primer barrio en el que se establecerán áreas específicas de residentes es Pontepedriña, que contará con 307 plazas (las 24 horas del día). Vite-Guadalupe contará con 460 plazas y 143 de uso nocturno; San Pedro dispondrá de 328 plazas y 88 más durante la noche; Almáciga, 384 palzas; Ultreia, 54 plazas y 52 nocturnas; Sar, 102 palzas y 41 nocturnas; San Lourenzo, 53 plazas y 64 nocturnas; Pelamios, 161 plazas; Vista Alegre, 152 plazas; y Santa Marta, 171 plazas de veinticuatro horas y 10 para uso de residentes por la noche.
El reparto de plazas varía de acuerdo a la entidad de los barrios beneficiados. La edila de Tráfico mencionó como ejemplo la diferencia que media entre San Lourenzo y San Pedro, mucho más amplio este último, a la hora de distribuir la oferta de espacios.
El barrio que cuenta con más plazas de residentes es Vite-Guadalupe, uno de los más poblados de Santiago. Resaltó Álvarez-Santullano que sobre esta zona existe una gran presión de aparcamientos de la Xunta (en la parte de arriba) y de la Universidade (en la parte de abajo).
La mejora de la seguridad vial precisó de una reducción de plazas de aparcamiento, pero Álvarez-Santullano recalca que esos espacios son superados por los espacios para residentes. En esa línea, la ordenanza favorece a los vecinos de los barrios, pero no a todos. La reserva de lugares va destinada a los residentes empadronados en la zona los anteriores 180 días consecutivos, con el coche domiciliado en ese sitio, con el impuesto de circulación abonado y sin ninguna multa pendiente con resolución firme por la vía administrativa.