El complejo residencial de Caramoniña queda finalista en el premio Saloni de arquitectura
SANTIAGO
El arquitecto Víctor López Cotelo ha sido seleccionado como finalista de la décima edición de los premios Saloni de arquitectura por el complejo residencial de Caramoniña, al lado del parque de Bonaval.
El proyecto de Cotelo, escogido junto con otros quince entre las más de 370 obras presentadas, es el finalista en la categoría de arquitectura exterior por cumplir «perfectamente con la finalidad que se buscó»: articular el casco histórico y la zona de nueva construcción y dar continuidad a dos zonas de diferente valor. Según el jurado, gracias al complejo de Caramoniña «se puede transitar sin problemas de una situación urbana anodina al parque de Bonaval». Cotelo ya ganó en la pasada edición por su proyecto en la antigua curtiduría de San Lourenzo.
El premio, dotado con 30.000 euros, fue al final para los arquitectos Carlos Ferrater y Xavier Martí por el proyecto del paseo marítimo de la playa de Poniente de Benidorm.