El plan de accesibilidad de Ames cuenta con el aval de la Fundación ONCE y del Imserso, organismos que han colaborado desde el punto de vista técnico y económico para que las intervenciones en los locales públicos estén coordinadas y respondan al fin establecido. Para ello, el Ayuntamiento amiense firmó un convenio de colaboración con ambas entidades, que a su vez aportaron 16.800 euros (ONCE) y 75.600 euros (Imserso) para la redacción del proyecto.
El plan va más allá de la supresión de las barreras físicas, ya que también prevé la implantación de medidas para que las personas que tengan algún tipo de discapacidad puedan acceder a la tecnología de la información, suprimiendo con ello las barreras táctiles, acústicas y visuales, lo que puede implicar la compra de equipos especiales.