La urbanización de los dos ámbitos empresariales de Formarís y su enlace costarán 19 millones
SANTIAGO
El Ayuntamiento aprobó ayer de forma definitiva los proyectos de urbanización de los suelos 38 (a continuación del Polígono do Tambre) y 37.3 (al lado de Finsa), en la zona de Formarís, que promueve la Administración local a través de su empresa municipal del suelo, Emuvissa. Entre ambos aportarán 450.000 nuevos metros cuadrados y al menos 155 parcelas.
Este trámite permitirá abrir en breve el concurso para la licitación de los trabajos, con el objetivo de que queden contratados en el primer trimestre del 2011 para iniciar las obras antes de que concluya ese semestre. La urbanización de ambos suelos costará 15 millones. Ese es el precio con el que saldrán al menos a licitación: poco más de 6 millones el primero de ellos y casi 9 el segundo.
La inversión en la zona se elevará no obstante hasta los 19 millones, pues hay que sumarle los cerca de 4,1 millones que costará la rotonda elevada que se construirá sobre la N-550, poco después de Finsa, para conectar ambos polígonos y facilitar el acceso también A Sionlla, que con 1,4 millones de metros cuadrados está urbanizando la Xunta y que es vecino del suelo 37.3.
La preparación de estos suelos, junto con el de A Sionlla, convierten a Santiago en la ciudad gallega «que máis solo industrial xera nestes momentos», según apunta la concejala de Urbanismo, Mercedes Rosón, quien mantiene que para los dos que gestionará Emuvissa se está observando interés empresarial: «Hai moitas solicitudes de información de empresas do municipio, galegas e de fóra».
Los proyectos de urbanización de ambos suelos se aprobaron de forma inicial en el 2007, pero diferencias con la Xunta por el nivel de afectación del Camino Inglés a uno de ellos y a la rotonda demoraron hasta ahora su tramitación. Un acuerdo extrajudicial entre ambas Administraciones -el Ayuntamiento había recurrido por vía judicial- permitió desbloquear su programación urbanística el pasado septiembre y ayer mismo la Xunta de Goberno le daba el visto bueno definitivo.