Una asociación reclamó su anulación por «vulnerar la concurrencia»
25 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La sociedad municipal Emuvissa acordó la suspensión de la contratación de las obras de construcción de los nuevos polígonos industriales 38 y 37.3, en el norte de la ciudad, así como de los accesos a las nuevas áreas industriales. Estas conexiones afectan también al área empresarial de A Sionlla y Finsa.
La medida obedece a la impugnación de los trámites de licitación por parte de la Asociación Administrativa de Propietarios del polígono 38 (Formarís), que alega que se vulnera el principio de concurrencia.
La iniciativa, adoptada por los responsables del órgano de contratación de las tres actuaciones, supone un importante trastorno en la marcha del proceso de promoción de esos suelos, que ya sufrieron un estancamiento de tres años como consecuencia de un informe negativo de la Xunta relativo al Camino de Santiago.
Emuvissa recibió un total de 54 ofertas de empresas para los dos polígonos y los accesos, propuestas que la sociedad municipal tenía sobre la mesa, aún sin abrir, para su estudio y posterior adjudicación de los trabajos.
El escrito de impugnación, vinculado al polígono de Formarís y a la conexión de los suelos, ha obligado a adoptar de forma cautelar y temporal la suspensión de las plicas y proposiciones ofertadas para la adjudicación de los tres contratos hasta que haya una decisión oficial sobre el recurso presentado.
La entidad firmante del recurso aduce, entre otros motivos, que el precio de los contratos del suelo 38 y del enlace vial «no es adecuado para el efectivo cumplimiento del contrato, dado que no responde a precios generales, habituales, de mercado».
Señala asimismo que un informe redactado por un arquitecto técnico indica que «un somero examen» de los importes de licitación «permite anticipar desviaciones a la baja de los precios consignados en el presupuesto frente a los de mercado que oscilarán entre un 20% y un 25%».
Alegan los recurrentes que hacer figurar en el pliego unos precios inferiores a los del mercado «provoca el efecto de reducir el número de licitadores» y «vulnera los derechos de las empresas contratistas». Agregan, además, que los polígonos podrían resultar en esas circunstancias «antieconómicos».