Presentó un libro sobre la historia de los medicamentos
25 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Tres años después de que la USC publicase su libro Medicamentos. Un viaje a lo largo de la evolución histórica del descubrimiento de fármacos, el catedrático de Química Orgánica de la USC Enrique Raviña presentó una versión actualizada y en inglés de la historia de la farmacología, con un total de 80 ilustraciones y dirigido a profesionales y estudiantes de Ciencias de la Salud.
-¿A dónde se remonta para contar la historia de los medicamentos?
-El volumen empieza en lo más remoto de la humanidad, cuando buscaba remedios para sus enfermedades. La primera ilustración de este volumen es el papiro de Ebers (uno de los tratados médicos más antiguos que se conocen, que procede del antiguo Egipto). A partir de ahí, relata la evolución de las drogas obtenidas de plantas y animales y llega a la actualidad, donde un importante número de fármacos se obtienen por ingeniería genética.
-Habla usted también de los grandes éxitos en el descubrimiento de nuevos fármacos. ¿Cuál es para usted el más importante?
-[Ríe] Esa es una pregunta muy difícil de contestar. Podría nombrar los antibióticos y las insulinas, entre otros muchos, pero no se puede escoger solo uno. Ha habido extraordinarios avances en el desarrollo de medicamentos que eran impensables hace un siglo, tratamiento para enfermedades infecciosas, metabólicas, para la hipersecreción gástrica y otras muchas. Hay un importante nivel, no el ideal, que nunca se alcanza, pero sí alto. El médico cuenta hoy con un armamento que hace un siglo no tenía.
-¿Y los retos para el futuro?
-Los nuevos restos son la investigación de medicamentos para enfermedades como el cáncer, los males autoinmunes, como el lupus, y degenerativas como el párkinson y el alzhéimer, así como otras que se muestran resistentes a una adecuada intervención con fármacos.
-¿Hay avances en la investigación farmacológica dirigida a esas enfermedades?
-Se está haciendo una investigación intensa. De hecho, hace 50 años no había ningún medicamento para el cáncer. Es un reto para los que estamos en el mundo médico porque se trata de un problema extremadamente complejo y el reto está en ir abriéndose camino poco a poco en la complejidad biológica del cáncer.