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El día que Baresi vino en busca de un joven talento a Santiago

Francisco Balado Fontenla
fran balado SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Gonzalo García tiene 27 años y acaba de firmar por el AEK Larnaca

03 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un día lluvioso de febrero del 2001 sonó el timbre del domicilio de los García García en Os Tilos (Teo). Quien esperaba no era un vecino preguntando por sal. Franco Baresi, leyenda viva del AC Milan y del fútbol, se cogió un avión hasta la capital de Galicia en busca de talento. Sabía que tras esa puerta lo encontraría.

La temporada que estaba realizando en los juveniles del Compostela Gonzalo García, o como era conocido por aquella época, Recoba, movió Roma con Santiago. Cazatalentos de todos los rincones se acercaban los domingos por la mañana a Santa Isabel frotándose las manos en busca de su presa.

En ese curso le llegó la convocatoria de las categorías inferiores de la selección española. Compartió vestuario con jugadores de la talla de Iniesta o Fernando Torres. En la Meridian Cup del 2001 un gol suyo en la final le dio la victoria del torneo a España.

Su conducción de balón con la cabeza siempre alta, su visión de juego y su desparpajo sobre la cancha conquistaron a Baresi. Aquel chico jugaba con la misma soltura en los torneos UEFA que sobre la descolorida pista de futbito de Os Tilos.

El italiano fue uno de los muchos que llamó a esa puerta. Invitó a toda la familia a conocer Milanello, la ciudad deportiva del gigante italiano. Las dos partes estaban conformes, pero apareció un tercero en discordia. José María Caneda, por entonces presidente del Compostela, ya tenía cerrado un principio de acuerdo con el Real Madrid. Valdano ordenó pujar fuerte y pagó 50 millones de pesetas que aliviaron la situación de las maltrechas arcas del Compos. Gonzalo García se convirtió en el fichaje más caro de la historia en las categorías inferiores del equipo madridista.

Del Bosque, Zidane y Ronaldo

En su paso por la Casa Blanca entrenó a las órdenes de Del Bosque con Ronaldo y Zidane, pero no llegó a debutar con el primer equipo. Un problema en la espalda le impedía aguantar 45 minutos de corto. Un problema que nunca fue detectado por los servicios médicos del Real Madrid. Después de varias cesiones por Segunda B, hizo las maletas y firmó en el AGOVV Apeldoorn, de la Segunda holandesa. En el chequeo le diagnosticaron el pinzamiento de una vértebra. Con un sencillo tratamiento recuperó la forma y los grandes volvieron a llamar a su puerta. Tras varios traspasos millonarios en clubes de Primera, Jordi Cruyff, director deportivo del AEK Larnaca, se lo llevó la semana pasada a Chipre para ser la piedra angular del proyecto de su equipo en la Liga Europa. Aún tiene 27 años y mucho fútbol en sus botas.