Antón Ruanova ha puesto punto final a su mejor curso en el triatlón con un séptimo puesto en la prueba celebrada en Johannesburgo. Era la tercera que disputaba en Sudáfrica, adonde se trasladó para continuar con su preparación invernal y tomar parte en las series profesionales. En Worcester consiguió la quinta plaza y en Porth Elizabeth otro séptimo lugar.
Ruanova pagó la factura de la altura, ya que la carrera se disputó a 1.700 metros sobre el nivel del mar. Completó el primer sector, el de la natación, entre los mejores. Salió cuarto del agua y junto al namibio Louw y los sudafricanos Eksteen y Schoeman trató de abrir brecha con la bicicleta, pero la escapada fue neutralizada y todo quedó pendiente del último tramo, el que se realiza a pie. Ahí empezó a notar el cansancio y al final tuvo que conformare con ser séptimo. El ganador fue Richard Murray, que firmó su quinto triunfo consecutivo, que le valió para imponerse en las series por delante del campeón de la anterior edición, Wolfaardt.
Balance
El triatleta del Arcade Inforhouse también ha completado este curso un expediente más que notable en la Copa de Europa. Fue decimoquinto en Antalya, decimocuarto en Quarteira, decimoquinto en Banyoles y noveno en Karlovy. Y en la Copa de África, en la prueba disputada en la localidad marroquí de Larache, se quedó a las puertas del triunfo, con un segundo puesto.
La única nota negativa de esta campaña fue la lesión que se produjo por una caída de la bicicleta cuando atravesaba su mejor momento de forma. Sin embargo, consiguió revertir la situación, ya que le ganó tiempo al tiempo en la recuperación y logró volver a competir y rendir al mejor nivel en un par de meses.