Algunas ideas para enseñar a disfrutar de los libros desde los primeros años
07 dic 2011 . Actualizado a las 19:04 h.Cuando Lucas, de dos años y medio, se ríe junto a su madre viendo las aventuras de Bob Esponja, Calamardo y toda la tropa submarina de la popular serie de televisión, está disfrutando de un momento de diversión y relajación familiar. Su capacidad de razonamiento también se pone en marcha intentando comprender la trama de la serie, pensada para un público algo más maduro. Y puede que adquiera vocabulario nuevo, como por ejemplo ostris. Y, la verdad, poco más... Sin embargo, cuando llega la hora de irse a la cama, y su padre se sienta con él para leerle un cuento, Lucas recibe una inyección de estupendas vitaminas intelectuales, emocionales, sentimentales... En concreto:
1. Se siente feliz de que se le dedique un rato exclusivo de atención y afecto.
2. Aprende a ser reflexivo y a sacar sus propias conclusiones (a través de la moraleja de los cuentos).
3. Desarrolla su inteligencia: su cerebro se ve forzado a trabajar para entender la historia que le están contando.
4. Estimula su memoria y su capacidad de concentración.
5. Aprende a mantener la atención y la concentración.
6. Mejora su vocabulario y su capacidad de expresarse.
7. Aprende sobre historia, ciencias... y palabras nuevas, sin que le resulte aburrido.
8. Combate sus temores.
9. Estimula su imaginación.
10. Aprende a disfrutar de los libros.
Es evidente que los niños de hoy en día crecen rodeados de pantallas de todo tipo, y sería un error intentar que lo hicieran ajenos a esta realidad. Pero el poder de un libro, de un cuento, contado por unos padres o unos abuelos que te transmiten toda su sabiduría y amor... aún no lo ha alcanzado la tecnología más moderna.