Desde el año 94, la Xunta de Galicia viene realizando de forma sistemática mamografías a mujeres de entre 50 y 64 años, y gracias a este programa de detección precoz de tumores la comunidad tiene hoy la segunda tasa de mortalidad más baja de España, sólo ligeramente por encima de Cantabria. Las gallegas se mueven en una tasa de mortalidad de 19,34 por cada 100.000 habitantes, frente a la media nacional, que ronda las 22.
De hecho, según el atlas realizado por el Instituto de la Salud Carlos III, el menor riesgo de mortalidad de la enfermedad se concentra en Galicia, suroeste de Castilla y León y Andalucía oriental. De la comunidad gallega, tan sólo las áreas urbanas, como las de A Coruña y Ferrol, tienen cifras más altas, así como algunos concellos de la costa de A Mariña y la frontera entre las provincias de Lugo y Ourense. Según los investigadores, la edad, el tener muchos años de regla y la herencia son factores que explican el desarrollo de estos tumores que, en general, están relacionados con el modo de vida occidental y desarrollado.
Entre dos extremos
En cuanto al cáncer de ovario, Galicia se mueve en los dos extremos: las áreas de la cornisa cantábrica tienen índices altos de riesgo de mortalidad, por encima de la media nacional, mientras que las Rías Baixas están en las zonas menos afectadas por estos tumores. En conjunto, Galicia está por debajo de la media, con 5,8 muertes por cada 100.000 habitantes frente a las 6,2 generales o a casos como Asturias, con 7,6 muertes en el mismo grupo poblacional. Nuevamente, los investigadores sospechan que el uso del amianto puede estar relacionado con este tipo de tumores, de ahí su vinculación con el norte gallego.
Más casos masculinos
Si en cánceres eminentemente femeninos Galicia se sitúa en índices bajos, en el caso de los masculinos es todo lo contrario. No sólo en próstata los gallegos tienen un riesgo superior a la media estatal (26,7 frente a 24,2) sino que este patrón se repite en testículos (0,21 frente a 0,19) y en otros del aparato reproductor masculino (0,6 ante 0,4).
Los patrones hormonales, los antecedentes familiares y la dieta pueden explicar que sea más probable morir de cáncer de próstata en la costa pontevedresa, Ferrolterra, A Mariña y los concellos coruñeses limítrofes con Pontevedra que en el resto de la comunidad.
En el estudio epidemiológico municipal sobre el cáncer también se encontró un riesgo ligeramente superior de morir por tumor pancreático en Galicia con respecto a la media española, tanto en hombres como mujeres. La costa del sur de A Coruña y toda Pontevedra son las zonas más afectadas, además de las ciudades de A Coruña y Ferrol. El abuso del tabaco, la pancreatitis crónica o la diabetes tipo II, así como la obesidad y el sedentarismo son las causas externas que se barajan para padecer este tipo de tumor -hasta un 10% de los casos tienen componentes genéticos-; en este caso, no se vincula a un exceso de consumo de alcohol.