La cinta se proyectará en los centros de las comunidades autónomas que lo permitan
16 oct 2007 . Actualizado a las 05:08 h.El Gobierno español financiará con 580.000 euros la compra de 30.000 copias del polémico documental Una verdad inconveniente , del recién elegido premio Nobel de la Paz, Al Gore, para su visionado en todos los colegios que lo requieran. La decisión, que se venía fraguando desde la visita realizada a España el pasado mes de febrero por el ex vicepresidente de EE.?UU. y su posterior encuentro con José Luis Rodríguez Zapatero, se ha dado a conocer días después de que un juez de Gran Bretaña denunciara la existencia de hasta nueve errores en la película promovida por Gore, una cinta que, a juicio del magistrado, pecaba de un excesivo alarmismo.
La Justicia británica emitió este pronunciamiento a raíz de la decisión del Gobierno británico de difundir el documental en las escuelas, acuerdo que fue recurrido por un padre que consideraba que la obra pretendía «lavar el cerebro» a los niños. Al final, el juez que desveló las nueve mentiras del documental de Al Gore permitió la exhibición del filme, pero acompañado de una guía explicativa con los puntos que han generado la controversia y sobre los que no existe un consenso científico, pese a que el ahora Nobel de la Paz los presentó como verdades irrefutables. En España, sin embargo, no está previsto que en la exhibición del filme se incluyan estas correcciones.
El Ministerio de Medio Ambiente confirmó que será Educación la que compre el documental y de su distribución a las comunidades autónomas se encargará la Fundación Biodiversidad. Deberán ser los gobiernos autónomos, que son los que tienen las competencias en educación, los que decidan en última instancia si la película se proyecta o no en los colegios.
La medida ya ha sido contestada por la Unión Demócrata de Estudiantes (UDE), que ha pedido a las consejerías que devuelvan las copias por considerar que se trata de una cinta «sesgada». También ha solicitado a aquellos centros que opten por emitirla que lo hagan fuera de las aulas y del horario escolar. El colectivo considera que sería «impresentable» que el documental se exhibiese en las clases y en horario lectivo.