Hoy por hoy la Clínica Universitaria de Navarra es pionera en España en aplicar este procedimiento diagnóstico, que tradicionalmente se ha empleado en el estudio de la enfermedad de Parkinson.
28 nov 2007 . Actualizado a las 13:45 h.La Clínica Universitaria de Navarra ha puesto en marcha «con éxito» y de forma pionera en España una nueva técnica para localizar tumores neuroendocrinos de difícil diagnóstico.
Se trata, según explica el centro médico en un comunicado, de la utilización, junto con el radiofármaco 18F-DOPA, de un equipo de imagen PET-TAC, que permite combinar el estudio metabólico y funcional que aporta la PET (Tomografía por Emisión de Positrones) con la información estructural y morfológica que ofrece la TAC (Tomografía Axial Computerizada).
Dichos tumores abdominales, según dicha fuente, crecen lentamente a partir de células neuroendocrinas que normalmente se encuentran en el tracto gastrointestinal y producen hormonas que actúan en el organismo.
«Una característica común a los tumores neuroendocrinos es que son capaces de captar y metabolizar un aminoácido, la L-DOPA», apunta el especialista del Servicio de Medicina Nuclear de la Clínica, Javier Arbizu, quien agrega que «la utilización del radiofármaco 18F-DOPA, un análogo de L-DOPA marcado con flúor-18 (un emisor de positrones), permite visualizar los tumores en el equipo PET-TAC».
Hoy por hoy la Clínica Universitaria de Navarra es pionera en España en aplicar este procedimiento diagnóstico, que tradicionalmente se ha empleado en el estudio de la enfermedad de Parkinson.
La 18F-DOPA, que se administra al paciente por vía endovenosa y sin provocar efectos secundarios, «debe elaborarse en unas instalaciones con unas características especiales» y hasta ahora los pacientes tenían que ser derivados a hospitales extranjeros para realizarles esta técnica diagnóstica.
La experiencia de la Clínica Universitaria en la aplicación de la PET con 18 F-DOPA para la detección de tumores neuroendocrinos se extiende a casos de difícil diagnóstico, que no han podido ser detectados con técnicas diagnósticas convencionales como la TAC, RM (Resonancia Magnética) o estudios isotópicos mediante receptores específicos.
En concreto, el último caso en el que se aplicó este procedimiento en el centro navarro fue el de una paciente a la que se le habían diagnosticado metástasis hepáticas, confirmadas mediante una biopsia, aunque el tumor primario no había podido ser localizado con otras técnicas exploratorias.
El uso del equipo PET-TAC mediante la administración de fluorodopa posibilitó la localización del tumor primario principal y, como consecuencia, la extirpación del tumor por los cirujanos.
De esta forma es posible abordar con más posibilidades las lesiones hepáticas, según la Clínica, que precisa además que la PET-TAC con 18F-DOPA también se ha utilizado con éxito en niños pequeños con crisis de hipoglucemia por exceso de producción de insulina (hiperinsulinismo congénito).