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Sacrificar el cerdo a cuchillo será desde el sábado objeto de sanción

SOCIEDAD

La Xunta no prevé aumentar inspecciones, pero admite que el aturdimiento previo no está aún generalizado

03 dic 2007 . Actualizado a las 13:28 h.

La Ley 32/2007 para el cuidado de los animales entrará en vigor el sábado, justo el día en que media Galicia celebra una liturgia que sufre los embates de la modernidad pero que aún conserva un notable arraigo cultural: la matanza del cerdo. Uno de los preceptos que establece esta ley es la obligatoriedad del aturdimiento previo en el sacrificio de los animales de producción, algo que ya era preceptivo, pero que, por vez primera, cuenta con una norma de rango suficiente como para tipificar claramente las infracciones y establecer un régimen sancionador. La consecuencia es que sacrificar un cerdo sin aturdirlo previamente, es decir, con dolor, supondrá una infracción leve de la ley y podrá ser sancionado con multas de hasta 600 euros.

Esa es al menos la interpretación que hace la Xunta de Galicia, que no tiene previsto incrementar a partir del sábado su régimen de inspecciones. Fuentes de la Consellería de Medio Rural confirmaron que el día 8 habrá inspecciones aleatorias y que es posible que un inspector se presente en una explotación particular, aunque serán las mismas que las de cualquier otro día.

La matanza domiciliaria ya se vio sometida a una nueva normativa hace unos años, cuando el anterior Gobierno autónomo redactó una serie de preceptos que, tras ser anunciados, no llegaron a la fase de publicación y, por tanto, no fueron de aplicación obligatoria. Ahora, matar a un cerdo a cuchillo se convierte en una infracción que, si bien no tiene una cuantía mínima y podría ser resuelta con un simple apercibimiento, en caso de reincidir se convertiría en una falta grave y expuesta a recibir una sanción de entre 601 y 6.000 euros.

Las ventajas

Evitar el sufrimiento del cerdo supone una serie de ventajas que han ido favoreciendo la implantación del aturdimiento sobre la ancestral costumbre de la muerte a cuchillo. Posibilita el sangrado más rápido y regular del animal y, por otro lado, suele proporcionar más sangre que, en muchos casos, es utilizada también en la celebración gastronómica. El sistema evita asimismo hematomas internos y fracturas óseas. Por último, según explica Luis Núñez, presidente del Colegio de Veterinarios de Pontevedra, la tradicional pelea con el animal para arrastrarlo al lugar del sacrificio provoca que el cerdo afronte la muerte con pocas reservas de glucógeno, que traerá consigo una mayor presencia de carnes duras, oscuras y secas con un Ph más alto y, por tanto, más tendentes a una posterior putrefacción.

Los métodos de aturdimiento aprobados por la Administración son el envenenamiento por dióxido de carbono, la electronarcosis, la percusión y la pistola perforadora. Los dos primeros se usan casi de modo exclusivo en instalaciones industriales, en tanto que la pistola es el método que más se ha ido extendiendo en Galicia para las matanzas domiciliarias.

En buena medida, la difusión del uso de la pistola ha venido dada también por la despoblación que ha provocado la falta de personas para llevar a cabo la matanza tradicional, es decir, sin aturdimiento previo.