Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Piden en Galicia el Nobel de la Paz para una heroína del Holocausto

SOCIEDAD

Irena Sendlerowa, enfermera polaca que aún vive, ayudó a escapar del gueto de Varsovia a unos 2.500 niños judíos

29 ene 2008 . Actualizado a las 02:15 h.

El psiquiatra Jesús Fraiz Calvo estudia la longevidad. Acumula en su Galería da Lonxevidade casi cinco mil biografías de gente que cumple dos características, haber pasado de los 95 años y haber destacado por algo. Fue así como dio con la vida de Irena Sendlerowa, una enfermera polaca que nació en 1910 y actualmente reside en un centro para mayores de Varsovia. Sendlerowa no era judía, pero de su padre recordaría siempre un consejo: ayudar siempre al que se está ahogando, sin tener en cuenta su religión o nacionalidad. Fue así como gracias a su profesión de enfermera pudo entrar en el gueto de Varsovia y evitar que unos 2.500 niños judíos fuesen enviados a campos de concentración. Entró a formar parte de Zegota, una organización clandestina que se dedicaba a ayudar a los judíos, y junto a sus compañeros sacaba en ambulancias, bolsas de basura o incluso ataúdes a niños del gueto, que después otros miembros de la organización se encargaban de llevar a distintos países y entregarlos a familias dándoles un nombre católico. Irena escribía el nombre judío del niño, el católico y el de sus padres en un papel. Lo guardaba en un frasco de cristal y lo enterraba en un jardín. En ocasiones incluso tenían que dar tranquilizantes a los pequeños para evitar que llorasen y fuesen descubiertos por los nazis. Pese a este cuidado, en 1943 fue descubierta por la Gestapo. Le rompieron las muñecas, las piernas y perdió al bebé que esperaba, y aún así no dio los nombres de sus compañeros. La condenaron a muerte, pero miembros de Zegota sobornaron a un guardia y huyó en vísperas de su ejecución. Durante un tiempo hasta pudo trabajar con más tranquilidad, ya que la dieron por muerta. Esta gran historia comenzó a conocerse muchos años después. Ayudó la obra de teatro titulada Vida en un frasco , que hicieron unos estudiantes de Kansas cuando su profesor les animó a que buscaran héroes anónimos relacionados con el Holocausto. El año pasado Irena Sendlerowa fue propuesta al Nobel de la Paz por los Gobiernos polaco e israelí y la asociación mundial de asociaciones judías y del Holocausto. Fue Al Gore quien se lo llevó. Este año Jesús Fraiz, creador de la Galería da Lonxevidade, se ha unido Santiago a esta iniciativa, y ya ha recogido más de medio millar de apoyos que pueden incrementarse enviando un correo electrónico con el nombre y el DNI a galeria.lonxevidade@gmail.com. A fin de cuentas, los judíos de Schindler trabajaban para él, pero Irena decidió arriesgar su vida por otros sin más.