La Iglesia impide comulgar con obleas de maíz a un niño de Huesca que padece intolerancia al gluten y no puede tomar ningún producto elaborado con trigo
13 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Un niño de 8 años que vive en Huesca puede quedarse sin estrenar su traje de primera comunión a pesar de haber cumplido el requisito imprescindible de asistir a la catequesis con el resto de sus compañeros. La razón figura en su expediente médico. El hijo de María José Martín y Javier Campo es celíaco, tiene una intolerancia al gluten que contienen el trigo, el centeno y la avena y que le impide consumir estos cereales sin poner en grave riesgo su salud.
El problema reside en que, para la Iglesia católica, las hostias que el cura ofrece en la eucaristía han de ser necesariamente de trigo y si no contienen gluten son «inválidas para el sacramento». Los padres del niño solicitaron primero al párroco de su iglesia y después al Obispado de Huesca que su hijo pudiera estrenarse en la eucaristía con una forma de maíz, a lo que los dirigentes de la diócesis respondieron negativamente. La única alternativa que les proponen es que el niño comulgue únicamente con vino, un extremo al que los padres inicialmente se negaron, aunque ahora piensan en aceptarlo para no quitarle a su hijo la ilusión.
Distintos teólogos y párrocos gallegos consultados afirman que estas situaciones, que se dan de forma esporádica, suelen resolverse aceptando sin problemas el pan alternativo aportado por el comulgante. «Están creando problemas onde non os hai», afirman.