El ilusionista pontevedrés Pedro Volta reivindica a Houdini en un espectáculo en el que se libera de una camisa de fuerza a treinta metros de altura
22 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.«Cuando era niño soñaba con ser mago. Ahora que soy mago sueño como un niño». Esa es la carta de presentación del ilusionista y escapista pontevedrés Pedro Volta, que durante el mes de agosto ofrecerá varias actuaciones en distintas localidades gallegas con las que evocará al gran Houdini. La primera de ellas será el 8 de agosto en Allariz.
-¿Qué números prepara para este verano?
-En Allariz emularé a Houdini mezclando dos de sus números clásicos. Intentaré escapar de una camisa de fuerza colgado a treinta metros de altura de forma muy rápida, porque estar boca abajo mucho tiempo puede ser peligroso. Como él, llego y me voy en un coche antiguo descapotable, algo que crea una atmósfera especial, que gusta mucho a los niños y yo soy como un niño. En Mondoñedo, me escaparé de una camisa de fuerza dentro de un tanque de agua y haré desaparecer del escenario un Hummer teledirigido de un metro de largo.
-¿Qué lleva a una persona a encerrarse en un tanque de agua con una camisa de fuerza?
-Alguien puede pensar que estoy loco, pero no es cierto. Hay que estar muy cuerdo para dedicarse al escapismo. Se trata de despertar interés e impacto en el espectador, pero está todo muy controlado. Mi espectáculo es tierno y frágil, basado en sueños de infancia que ahora puedo hacer realidad, pero al mismo tiempo tiene momentos de tensión y adrenalina. Todo el mundo quiere escapar de muchas cosas y muchos esquemas en su vida y por eso cuando un escapista logra liberarse es, en cierto modo, un héroe.
-No debe ser fácil innovar en magia en la época de los efectos especiales...
-La magia tiene algo que no tienen las películas o la televisión, que es el directo. El espectador se siente abrumado al ver cosas que no tienen explicación.
-¿El mayor miedo de un mago es que le descubran el truco?
-Yo no lo tengo, porque lo que hace que un truco sea magia es la presentación. Llevar al espectador a un mundo fantástico es lo que lo hace bello. Si haces el truco por sí solo y el espectador lo descubre es más fácil que no te perdone. La magia tiene que vestirse mucho y contar historias.
-¿Mago o ilusionista?
-A mí me gusta que me llamen ilusionista, porque creo que define mejor este oficio, que es el de crear ilusiones. El concepto de mago está más mezclado con otras cosas.