Estrategias para pasar un mes de verano en Sanxenxo sin arruinarse «Llevamos años visitando Viveiro, y el coste del alquiler no ha cambiado»
SOCIEDAD
Aunque los pisos sobre el paseo de Silgar son de los más caros para alquilar en Galicia, también hay maneras de pasar un mes de vacaciones en Sanxenxo, municipio turístico de referencia de las Rías Baixas, y no tener que desembolsar grandes cantidades de dinero. Un apartamento en Silgar puede alcanzar los 5.000 euros en el mes de agosto, destaca Josina Silva, de la inmobiliaria Javier Tovar, situada a escasos metros de la playa urbana. Este es el caso de Toñi González, una mujer que lleva veraneando en este municipio desde hace 35 años. Y desde hace cuatro, todos los meses de julio aterriza en una vivienda localizada en Nanín, un lugar con playa situada cerca de la playa urbana de Silgar y del puerto deportivo Juan Carlos I.
«Es un poco caro, aunque el precio de los alquileres nos fue creciendo paulatinamente y no de repente», precisa González, mientras disfrutaba de un día de compras. «Además, siempre vendremos a Sanxenxo mientras nos lo podamos permitir. Tenemos aquí una especie de raíces al venir tantos años seguidos», destaca la mujer, oriunda de Lugo.
Bárbara Pérez también veranea en Sanxenxo, aunque desde hace cuatro años. La única manera de permitirse el lujo fue alquilar un piso de tres habitaciones en Baltar, en Portonovo. No está lejos tampoco del paseo de Silgar, el centro neurálgico del turismo gallego. Paga por un mes 1.685 euros, «pero el piso es grande, ya que tiene tres habitaciones».
Por otro lado, ahora incluso la situación económica permite a los clientes negociar precios de alquiler. Antes era impensable. También se están poniendo para arrendar más viviendas, puesto que dueños que antes no alquilaban ahora dan su brazo a torcer por un dinero extra. Otro cambio es la duración del arrendamiento, ahora, como en otras zonas, también se está admitiendo el alquiler por quincenas.
Esther Iglesias y su marido Belisario Ania, un matrimonio asturiano de Turón (Mieres), llevan cinco años pasando sus vacaciones de verano en Viveiro. Antes de la temporada estival, esta pareja de pensionistas viene a la ciudad para buscar un piso que les sea posible alquilar en los meses de julio y agosto. «Nos encanta este sitio, tenemos un piso precioso alquilado. Llevamos años visitando Viveiro y el coste del alquiler no ha cambiado», comenta Esther. Su vivienda alquilada está situada en la zona de la Misericordia, muy cerca del arenal de Covas y pagan por ella 900 euros al mes.
La temida crisis económica, y el descenso de la demanda, ha llevado este año a numerosos propietarios de viviendas de alquiler a rebajar sus precios. Este matrimonio asturiano, sin embargo, no ha notado este cambio. «La propietaria del piso en el que estamos no nos ha subido ni nos ha bajado el alquiler en todo este tiempo», afirman. Por este motivo procuran conseguirlo cada año, aunque no siempre les fue posible. Según cuentan, «el año pasado tuvimos que irnos para un chalé alquilado en O Vicedo. Tuvimos que pagar por él muchísimo más que por el piso en el que estamos ahora».
Su único hijo y la mujer de este, que viven en Bélgica, ya poseen en Viveiro una vivienda en propiedad y se reúnen con sus padres siempre que pueden. Esther y Belisario, aunque actualmente alquilan su residencia de vacaciones, tienen pensado en un futuro comprarse también un piso en Viveiro. Para ello confían en vender un piso que poseen en Valencia, aunque no les está resultando nada fácil la tarea. Así lo reconocía Esther: «La venta ahora mismo está muy mal, y por eso nos está costando mucho deshacernos del piso, pero cuando lo hagamos nos venimos a vivir aquí. Yo dejaría Turón por esto». Belisario disfruta paseando por la ciudad y, como su mujer, le encantaría vivir en Viveiro.