Conciertos y hogueras pueden provocar graves daños en los parajes costeros con mayor riqueza natural
07 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.La celebración de conciertos en la playa o la organización de las hogueras de San Juan podría llegar a ser incompatible con la bandera azul. La Fundación para la Educación Ambiental, el organismo encargado de conceder esos distintivos, está estudiando incluir entre sus baremos para concederlas la prohibición de ese tipo de eventos. La razón es que atentan contra los arenales y pueden provocarles graves daños. Por eso, al igual que ya tuvieron que hacer años atrás con las carreras de caballos, los ayuntamientos podrían tener que elegir entre la celebración de fiestas o conciertos sobre la arena durante uno o varios días o ver ondear la marca azul a lo largo de toda la temporada estival.
El origen de este debate abierto en el seno de la organización internacional fue la destrucción, durante la última noche de San Juan, del 80% de un complejo dunar en Panxón y playa América, en el concello de Nigrán. Las dunas habían tardado dos años en recuperarse. Ese día también se quemaron 320 postes de protección del complejo.
Pero no solo las hogueras provocan daños en las playas. Fuentes de la citada fundación explicaron que hace días en la playa de Xilloi, en Viveiro, fue detectado un vertido proveniente supuestamente de uno de los camiones de la feria que se había instalado en las inmediaciones del arenal y que habían echado desperdicios a un río cercano.
Algunas excepciones
Convocatorias como el Noroeste Pop-Rock o las tradicionales hogueras de San Juan que se celebran en las playas de Riazor y Orzán, en pleno centro de A Coruña, también podrían ser cuestionadas. Aunque en casos en los que los ayuntamientos pueden responder a la limpieza y seguridad, puntualizaron fuentes de la fundación, podrían ser más flexibles a la hora de aplicar la norma. «Hay que distinguir entre aquellas playas más salvajes, que tienen un entorno muy rico en fauna y flora o en complejos dunares, y aquellas más urbanas como las de Riazor u Orzán», comentan.
En este sentido, puntualizan que los ayuntamientos grandes tienen también la capacidad para recuperar la playa rápidamente, ya no solo a nivel de medios de limpieza, sino también de miembros de la Policía Local que vigilan el desarrollo de este tipo de acontecimientos.
Ese no es el caso de playas con un mayor valor ecológico, que acostumbran a estar ubicadas en municipios más pequeños y con menor capacidad que A Coruña, por ejemplo.