Además de los 3,6 millones que dejó el Gordo, el 32.365, en Allariz, se suman 3,9 millones más por el número siguiente, el 32.366, vendido en Ourense capital. Parte de un quinto premio, el 30.227, ha tocado en Vigo.
22 dic 2008 . Actualizado a las 22:12 h.Al final, el botín que deja la Lotería de Navidad en Ourense asciende a 7,5 millones de euros. El Gordo no ha sido el mayor premio en la provincia, ya que además de los 3,6 millones que dejó el 32.365 en Allariz, hay que sumar 3,9 millones por el número siguiente del Gordo, el 32.366 por la venta en la capital ourensana de los 1.950 décimos del número posterior.
El número 32.365, que resultó agraciado con el premio Gordo en el Sorteo de Lotería de Navidad, ha dejado algo más de tres millones de euros a los vecinos de Allariz, donde se vendieron diez décimos, pero a donde llegaron también cuatro billetes premiados desde el País Vasco.
El Gordo de Navidad tocó por primera vez en Ourense y, según dijo el alcalde Allariz, Francisco García, comenzó «por la letra A de Allariz y ojalá siga por el resto del abecedario». Entre los afortunados de Allariz, está una mujer que se escondió en una librería y salió por la puerta de atrás al ver a los informadores ante la única Administración de Lotería de la villa. También figura y otro vecino, Francisco Piñeiro, entrenador del equipo de fútbol local, que se tomó el día libre en una empresa textil tras conocer su fortuna, informaron fuentes de la esta industria. El padre de Piñeiro, Benigno, explicó mientras echaba la partida de cartas con los amigos en el bar Novo, que en su casa tocó el primer premio de Navidad porque una cuñada le dio el número a su esposa, fallecida hace cuatro meses, y ésta se lo entregó a su hijo, el entrenador, aunque no preció cuántos décimos tenían.
El resto, hasta diez, según el lotero Perfecto Fernández, podría estar muy repartido entre visitantes del verano y emigrantes en el País Vasco que pasaron sus vacaciones en Allariz. Precisamente, otros dos décimos del número 32.365 llegaron también a la provincia de Ourense pero desde una administración de Lotería de Oñate, en el País Vasco, y dos décimos más recayeron en el restaurante Ateneo, en el municipio de Piñor.
El propietario, Juan Francisco Muñoz, explicó que el número llegó de la mano de un amigo de Oñate que cada año intercambia con él décimos de lotería. «Normalmente nos intercambiamos un décimo pero este año mi hija Mónica le compró otro del mismo número por lo que tenemos en casa 600.000 euros del premio Gordo», agregó. Agregó que el dinero no les cambiará la vida y que el negocio seguirá como siempre «porque hay que atender al público», agregó.
Además, están los 3,9 millones que recibió por la venta en Ourense de los 1.950 décimos del número posterior, el 32.366. El propietario de la administración de Lotería número ocho de Ourense, Enrique Mugüerza, explicó que los 1.950 décimos del 32.366 salieron de su ventanilla al precio de 20 euros y cada comprador ganó 2.000 euros por décimo.
«La cantidad no fue mucha, pero suficiente para dar ilusión sobre todo porque fue muy repartida», agregó. La mitad de los décimos fueron vendidos al bar Cruceiro, en la entrada del polígono industrial de San Cibrao das Viñas y el resto los vendió por ventanilla desde hace tres meses, explicó el lotero. Del bar dijo que suponía que «todas las empresas del polígono le comprarían el número, porque tiene unos pinchos de empanada únicos y todos los trabajadores paran a comer allí en algún momento». La misma administración número ocho repartió premios en los sorteos de Navidad de 1998, 2004 y 2006 y en el del Niño de 1987.
Por otra parte, el vecino de Corbillón (Allariz) Francisco Cid Vilanova se sintió afortunado por cuarta vez ya que tiene un premio de 5.000 euros por el número 30.227 que resultó agraciado con un quinto premio vendido en Vigo. Cid confesó que cada Navidad juega entre mil y dos mil euros y que ya antes le tocaron pedreas y parte de otros premios Gordos de sorteos de la Lotería, aunque nunca antes en época navideña.