Vicepresidencia de la Xunta ha comunicado a José Miranda, vecino de Arteixo que denunció a Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana por incumplir la ley de dependencia y desatender a su madre, de cien años, el abono de la prestación con los atrasos correspondientes desde el 22 de junio del 2007, fecha en que solicitó la ayuda.
Ayer mismo, Miranda y su mujer, Bernadette Duriez, cuidadora principal de la centenaria, Elisa Martínez, acudieron a las oficinas de Benestar, en la coruñesa calle Concepción Arenal, «para acabar el papeleo, lo del ingreso y esos trámites», señaló. «Estamos muy contentos», resumió mostrando la carta fechada el 30 de enero, el mismo día en que hizo pública su denuncia.
La comunicación de Vicepresidencia confirma una percepción mensual cercana a los 500 euros, así como el abono de los atrasos. En total, algo más de 9.000 euros. «En cuanto lo ingresen, retiro la denuncia, por supuesto», explicaba ayer Miranda.
El pago viene a ser como un regalo de cumpleaños para José, que anteayer sopló las 72 velas envuelto todavía en el revuelo que supuso su decisión de personarse en el juzgado de guardia para denunciar al presidente y al vicepresidente de la Xunta por lo que consideraba un incumplimiento de la ley de dependencia. Su madre, que en abril cumplirá 101 años y lleva diez encamada con una incapacidad absoluta y permanente, había sido reconocida como gran dependiente de máximo grado y nivel el 11 de marzo del 2008 y, por tanto, beneficiaria de las ayudas reconocidas de acuerdo con la legislación. Sin embargo, casi un año después seguía sin tener noticias de la prestación reconocida, a pesar de haberse desplazado hasta en cinco ocasiones a las dependencias de Vicepresidencia. Por eso, aseguró José Miranda, decidió denunciar.
El abono ha desactivado la campaña reivindicativa. «Ya tenía encargada la megafonía para el coche -explicaba ayer-. Tenía pensado aprovechar cada visita y mitin de Touriño y Quintana para protestar».