La infertilidad masculina podría estar muy cerca de dejar de ser un problema para la posibilidad de concebir. Investigadores de la Universidad de Newcastle lograron crear en laboratorio esperma humano sintético a partir de células madres embrionarias. La noticia fue recibida por muchos como el ocaso del sentido de la existencia del hombre en la tierra. Sin embargo, los mismos científicos han advertido que este esperma sintético no se puede obtener de células madre de mujeres.
El trabajo del equipo de científicos dirigidos por el profesor Karim Nayernia se ha publicado en la revista científica Stem Cells and Development . En síntesis, las células madre masculinas con cromosomas XY obtenidas por esta técnica se desarrollaron en células madre de línea germinal y fueron obligadas a completar la meiosis, la división celular. Esto produjo espermatozoides maduros llamados «espermatozoides derivados in vitro» o «espermatozoides IVD». En contraste, las células madre femeninas con cromosomas XX no pasaron de la fase inicial de creación, también llamada espermatogonia.
La obtención del esperma lleva entre cuatro y seis semanas. Los investigadores señalan que esto demuestra que los genes en el cromosoma Y son esenciales para la meiosis y para la maduración de los espermatozoides. Esta técnica «permitirá a los investigadores estudiar en detalle cómo se forma el esperma y nos ayudará a entender mejor la infertilidad masculina», indica el profesor Nayernia, quien agregó que «puede indicar nuevas maneras de ayudar a las parejas infértiles para que tengan hijos que sean genéticamente de ellos». Nayernia también indica que este método ayudará a entender cómo se heredan las enfermedades genéticas.
Pero la posibilidad de ofrecer este servicio a los hombres británicos que sufren infertilidad - o a lesbianas- es, de momento, una utopía, ya que se necesitaría un cambio radical de la actual legislación.
En la actualidad, el esperma obtenido in vitro no podrá utilizarse en tratamiento de fertilidad. Las leyes británicas prohíben el uso de espermatozoides creados artificialmente para estas técnicas.
La noticia ha dividido al estamento científico británico. Para Allen Pacey, biólogo de la Universidad de Sheffield y experto en temas de reproducción, «las imágenes -de un vídeo sobre la obtención del esperma artificial- no demuestran nada, son necesarios más datos», y añade que «se trata de un esperma primigenio, pero se necesitan pruebas funcionales para comprender exactamente qué es lo que se ha conseguido». Pero, según Nayernia, el esperma artificial sí logró fertilizar el óvulo.