Pilar Farjas reclama a Trinidad Jiménez que el reparto de las vacunas a las comunidades se haga con equidad
22 jul 2009 . Actualizado a las 09:10 h.Gran Bretaña e Italia se plantean retrasar el inicio del curso escolar para contener el avance de la gripe A(H1N1), una medida que Estados Unidos ya aplicó en 700 escuelas en el momento de pico del virus. Cada país, según la OMS, «debe decidir cuáles son las medidas de mitigación que más se adecúen a su situación», aunque de momento no ha lanzado ninguna recomendación al respecto. Y en esta libre elección España apuesta por mantener la normalidad e iniciar las clases de acuerdo con lo establecido en el calendario.
«En ningún momento se ha planteado esa posibilidad», zanjó ayer la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, quien advirtió que, en el mejor de los casos, echar el cierre a los colegios «puede retrasar el contagio una semana, pero no más».
La misma postura se mantiene en Galicia, donde fuentes de la Xunta tampoco han considerado conveniente la demora en el curso escolar. «En este momento -explicaron-, en el contexto epidemiológico y de clínica leve en el que nos encontramos, no existen recomendaciones de ningún organismo internacional para restringir las actividades de tipo social, ni tampoco las docentes». En Galicia, la Consellería de Sanidade está trabajando en el desarrollo de un plan destinado a las guarderías y que se aplicaría en el momento en el que la incidencia de la gripe A sea alta y pueda afectar también a este tipo de centros. El objetivo será minimizar los contagios.
En Gran Bretaña, donde sí se plantea la posibilidad de aplazar el inicio del curso escolar, el grupo de científicos que asesora al Gobierno ha señalado que el cierre de las escuelas podría reducir la pandemia entre un 13 y un 17%. Pero, de momento, el Gobierno aplaza la decisión ante el ?el trastorno que causaría a los padres. El absentismo de los padres de sus lugares de trabajo para poder cuidar de los hijos representaría una pérdida económica equivalente a un 1% del PIB.
En cuanto a la vacunación, la ministra de Sanidad avanzó ayer que no descarta superar la cobertura de la vacuna, que en un principio se había establecido para el 40% de la población, ya que se han encargado 37 millones de dosis. «Si cambiaran los escenarios y las circunstancias nos aconsejaran ampliar el espectro de personas sensibles a ser vacunadas, estaríamos dispuestos a contemplarlo», dijo.
La conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, que ayer mantuvo una reunión con la ministra, pidió a Trinidad Jiménez que mantenga un criterio de equidad, disponibilidad e igualdad para todo el territorio nacional a la hora de distribuir las vacunas y que se establezcan también correctamente los grupos de riesgo a los que será necesario inmunizar. Farjas, que asistirá hoy a la reunión de la comisión interterritorial donde se planificará el programa a seguir, también pidió a Sanidad que promueva una campaña de información al usuario sobre la gripe A(H1N1).