El mago escapó de una camisa de fuerza, colgado a 30 metros de altura, antes de presentar el primer libro gallego de magia
06 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.«Esto de vender libros cada vez se está poniendo más complicado», bromeaba una de las numerosas personas que en la tarde de ayer se concentraron en torno a una gran grúa estacionada en el Obelisco de A Coruña. Pero el espectáculo iba más allá de la promoción del primer libro de magia en gallego O pazo máxico. A túa primeira Escola de Maxia (Baía Edicións), cuyo autor es el ilusionista pontevedrés Pedro Volta. «La gente se ilusiona con cosas que no ve habitualmente, como esto, y a veces focaliza ahí sus miedos», explicaba el mago, cuyo primer truco fue el de reunir a decenas de personas sorprendidas por el espectáculo.
Volta llegó al lugar en un coche de época, con su libro bajo el brazo, y después de silenciar la música de Regreso al futuro, explicó que su intención era rendir homenaje a Harry Houdini «y el número que hacía cuando llegaba a Nueva York, antes de sus actuaciones» en los años veinte. Entre los sorprendidos espectadores una responsable de la editorial repartía una octavilla con esta pregunta: «Queres dominar a maxia como Pedro Volta?». La respuesta estaba en el libro, del que el mago mostró la imagen de Houdini colgado por los pies «que es lo que voy hacer ahora».
Antes pidió a dos espectadores que probaran la camisa de fuerza e incluso bromeó con que uno de ellos iba a ser colgado a 30 metros de altura «aunque hasta este momento no lo sabía. ¿Tiene familia aquí?». Al final quien se puso la camisa de fuerza fue Volta y, una vez revisados los arneses, empezó a ser elevado por la grúa, una imagen que se reflejaba en los cristales de la fachada del edificio de la ONCE.
Las cámaras de los teléfonos móviles empezaron a funcionar con avidez, mientras el número de curiosos iba en aumento. Una vez en lo alto, en pocos minutos, Volta fue soltándose hasta que la camisa voló hasta el suelo, provocando más de un grito de los asistentes al pensar que era el propio mago el que caía. Pero fue el cable de la grúa el que lo depositó de nuevo en una pequeña tarima, donde, tras un cerrado aplauso, habló de la ilusión de la magia: «De niño, cuando veía a Tony Curtis hacer Houdini, quería ser mago, y ahora que soy mago quiero ser niño para seguir soñando».
Volta actuará en Sanxenxo el día 14, en septiembre se irá a Vitoria y en noviembre estará cuatro días en Washington.