Este proyecto nació hace dos años con la intención de reunir y colocar con precisión en un mismo documento todos los lugares en los que actuó el sistema carcelario nazi.
30 sep 2009 . Actualizado a las 20:33 h.El Instituto de Veteranos belga ha recopilado en el mapa más completo y preciso publicado hasta ahora más de 2.100 «lugares de detención» nazis ubicados en varios países centroeuropeos durante el III Reich.
«Hemos buscado por todo el mundo y reunido toda la información posible. Que nosotros sepamos, se trata del mapa más completo nunca antes publicado», ha explicado hoy en Bruselas el historiador Jan Cardoen, responsable del proyecto.
Veintiún campos de concentración, seis campos de exterminio, 798 «commandos», 509 cárceles, 498 campos, 95 «stalags» (campos para prisioneros de guerra), 46 «oflags» (campos para oficiales prisioneros de guerra), 67 campos de reeducación y 70 campos de trabajo «para la deportación racial» figuran entre los 2.107 lugares de detención recogidos en el mapa.
Este proyecto nació hace dos años con la intención de reunir y colocar con precisión en un mismo documento todos los lugares en los que actuó el sistema carcelario nazi.
Después de un largo y exhaustivo trabajo de investigación, hoy ha salido a la luz la primera edición de este plano pero, ha aclarado Cardoen, el proyecto continuará adelante y se actualizará con nuevas informaciones.
En concreto, el mapa cubre los territorios del III Reich alemán (esencialmente las actuales Austria y Alemania), los países «bajo protectorado» (Polonia y Checoslovaquia) y parte de algunos estados ocupados (Francia y Bélgica), aunque el historiador no ha descartado la posibilidad de ampliarlo hasta Italia, Rumanía o los países balcánicos.
De hecho, ha aclarado, el análisis realizado permite concluir que los «lugares de detención» nazis se elevaron a 20.000, dado que el mapa no incluye los stalags de menor tamaño ni entre 3.000 y 4.000 guetos judíos que existieron en Polonia según algunas fuentes.
El Instituto Geográfico Nacional de Bélgica, que también ha participado en este proyecto, ha comprobado la exactitud de todos los emplazamientos ubicados en el plano y ha verificado los topónimos, un trabajo arduo ya que un mismo punto podía recibir diferentes nombres según el idioma.
«Cuando comenzamos con este proyecto, estábamos lejos de imaginar esta realidad cruel: una Europa central convertida en una cárcel a cielo abierto», ha señalado el presidente del Instituto de Veteranos belga, André Lejoly.
Para las generaciones pasadas, este mapa es una marca de respeto, un recuerdo mediante el cual el Instituto rinde homenaje a sus veteranos, ha remarcado Lejoly.
Para las generaciones actuales y venideras, ha añadido, constituye una invitación al conocimiento, a través de la historia, y a la conciencia, para que se aseguren de que «sistemas como ése nunca vuelvan a resurgir y que ningún plano futuro de Europa se parezca al que acabamos de editar».