El británico recogió el Premio Fonseca por su labor como divulgador de la ciencia y aseguró que la Tierra es una anciana a la que le quedan 500 millones de años
07 oct 2009 . Actualizado a las 11:54 h.Químico, doctor en Medicina, padre de la ecología moderna, ambientalista, polémico y durante criticado por la comunidad científica en los ochenta por su famosa teoría de Gaia -que sostiene que la Tierra, a la que denomina Gaia, es un superorganismo que se autorregula- este abuelito de sonrisa plácida recibió ayer la segunda edición del Premio Fonseca, un galardón que convocan la Universidade de Santiago y el Consorcio compostelano para reconocer la labor de divulgación científica, y que el año pasado recayó en Stephen Hawking.
-¿Cuántos años tiene Gaia (la Tierra) y de qué morirá?
-Gaia tiene mi edad, unos 90 años. Si ha vivido ya 3.500 millones de años, le quedan unos 500 millones. El sol aumenta su radiación y en ese período será muy elevada. No habrá humanos y seguramente la Tierra no soportará tanta radiación. Es algo natural, desde el inicio del Sol este ha ido aumentado su radiación y se ha ido haciendo una estrella mayor, con un incremento de la temperatura acelerado. -Define el cambio climático como una bala que ya se disparó. ¿No tenemos tiempo de fabricar un chaleco antibalas? -El hombre no es el culpable del cambio climático. El que ha disparado esa pistola no sabía que estaba cargada. Nadie le puede acusar, no podemos acusarlo de estar matando a Gaia. Estamos a tiempo de parar la bala, pero no sabemos exactamente cómo. -Es el padre de la ecología moderna y no le gustan los verdes, ¿por qué? -Los verdes están en mi contra porque yo solo pienso en Gaia y ellos piensan en los humanos, en el dinero, hay un negocio de los verdes igual que hay un negocio del capitalismo. Tienen una visión antropocéntrica y yo pienso en la Tierra. -Dice que las energías alternativas no son la solución. ¿Qué intereses pueden tener los políticos entonces para promoverlas? -No serían buenas para la Tierra, serían buenas para la humanidad. Y el único interés de los políticos es el económico. -¿Nuestros nietos verán el éxodo de la población debido al calentamiento global? -Podría ser, aunque es difícil marcar una franja de tiempo, porque estamos hablando de 100 a 500 años. -En los ochenta la comunidad científica se le echó encima por la teoría de Gaia. ¿Qué le animó a ir contra viento y marea? -Fue pura obstinación. Estaba seguro de que era lo correcto. -¿Y en qué momento surge en su cabeza esta teoría? -Estaba en un laboratorio de la Nasa con Carl Sagan y llegó un astrónomo con datos de Marte y Venus. Vimos que las composiciones químicas eran imposibles para la vida, y que las de la Tierra era explosivas, por lo que la presencia del CO2 regulado por los seres vivos es lo que permite que esto esté equilibrado.