La nueva norma obliga a ambos cónyuges a compartir las excedencias sin sueldo
01 dic 2009 . Actualizado a las 02:03 h.Los ministros de Trabajo de la Unión Europea dieron ayer el visto bueno a una propuesta de la Comisión, pactada con la patronal y los sindicatos de la UE, para extender de tres a cuatro meses los permisos sin sueldo por paternidad que las empresas están obligadas a conceder a los trabajadores que tengan hijos.
La principal novedad de la nueva normativa, además del incremento de un mes en las excedencias no remuneradas, es que el cónyuge que solicite el permiso deberá ceder al otro al menos uno de los meses, como fórmula para garantizar que ambos se implican en la crianza del bebé y que no son solo las madres las que asumen esa responsabilidad. Además, se prevé ampliar el derecho a los permisos no retribuidos a las trabajadoras autónomas, que hasta ahora no podían disfrutar de las mismas ventajas que las empleadas por cuenta ajena.
El comisario de Empleo, Vladimir Spidla, que en la próxima Comisión Europea será sustituido por el húngaro Laszlo Andor, se felicitó de que la normativa sea fruto de un pacto con los agentes sociales, que él mismo auspició durante la primavera pasada, y auguró que contribuirá a mejorar las posibilidades de conciliación de la vida familiar con la carrera profesional de los padres y permitirá avanzar en la igualdad de géneros
«Constituye un avance indudable», dijo el comisario, quien recordó que aunque hay muchos países que, como España, disponen ya de una legislación social que contempla la mayoría de los aspectos ahora regulados, muchos otros socios, sobre todo los que se incorporaron a la UE a partir del 2004, no alcanzan ese mínimo.
La normativa comunitaria que regula en la actualidad las bajas parentales data del año 1995, e impone un permiso mínimo obligatorio de tres meses, que casi siempre solía solicitar la madre trabajadora, o que el padre solía cederla, y que en la práctica facilitaba la conciliación a los hombres en detrimento de las perspectivas profesionales de las madres.
La nueva ley impone garantías que impiden a las empresas adoptar represalias o discriminar a los trabajadores que opten a los permisos obligatorios, que en algunos países, como en los nórdicos o el Benelux, incluso se retribuyen con un porcentaje del sueldo en función del nivel de cotización social.
Negocio familiar
Junto a esa decisión, los Veintisiete también acordaron aumentar la protección social de los cónyuges de los trabajadores autónomos empleados en negocios de carácter familiar, así como extender la protección a los miembros de las parejas de hecho. Además, los ministros de Trabajo se pronunciaron también por la necesidad de ampliar las medidas para combatir el desempleo, especialmente el de larga duración.