El Gobierno y el PP ven viable un pacto educativo

Colpisa

SOCIEDAD

Gabilondo y Cospedal coinciden en su «optimismo» y fijan un plazo de dos meses para concretar en un documento las bases del acuerdo, condicionado por la libertad lingüística.

29 dic 2009 . Actualizado a las 23:53 h.

El pacto educativo es además de necesario «posible y viable». Así lo cree y lo repite hasta la saciedad el titular de Educación, Ángel Gabilondo, que se mostró este martes «optimista» sobre su consecución. Un optimismo que comparte desde la oposición la secretaria general Partido Popular, María Dolores de Cospedal que también ve «posible» su consecución. Después de tres meses de contactos con todos los partidos y los agentes educativos, lo positivo es que la cuerda no se ha tensado, que nadie se ha tirado los trastos a la cabeza ni ha puesto palos en la rueda negociadora.

Que todas las partes constatan la «voluntad» y la «posibilidad real» de alcanzar el ansiado pacto. Pero también lo es que la libertad lingüística condicionará este gran acuerdo, aunque no se haya entrado aún a discutir en detalle sobre esta delicada materia.

Gabilondo anunció que en dos meses se podrá contar con un documento concreto con los contenidos que se han de discutir. Reconoció que otros asuntos como la asignatura de religión quedan también fuera de la discusión y habrán de tratarse en la futura Ley de libertad Religiosa.

Gabilondo se había comprometido a explicarse antes der fin de año y ha cumplido su palabra. Existen, según reiteró el ministro, «puntos de aproximación» en materia de estabilidad normativa, acuerdos de financiación y pacto por los educadores y la comunidad educativa. Pero las discusiones continuaran en los próximos dos meses con las Comunidades Autónomas, grupos parlamentarios y con la comunidad educativa. «La sociedad demanda que logremos el pacto, espera que los políticos estemos al a altura y hay un clima de consenso y acuerdo que lo harán posible», dijo el ministro.

Generaciones

Gabilondo insistió en que hay «plena voluntad de participar disponibilidad, y plena conciencia de la necesidad de lograrlo por todas las partes». «Será un pacto con un horizonte de generaciones, no de elecciones».

No quiso entrar Gabilondo en detalles sobre si las demanda del PP que exigen que el pacto se inspire en «vertebración del sistema educativo», lo que se traduciría en garantía de elección para optar por la lengua en la que se han de formar nuestros estudiantes en aquellas comunidades con lengua propia. «Se puede hablar y hablaremos de política lingüística con toda naturalidad y gusto» dijo Gabilondo, que se remitió en todo momento a la Constitución. Una carta magna «que establece el deber conocer la lengua y el derecho a usar el castellano» dijo aunque «también la ley establece que los estudiantes debe comprender y expresase con corrección oralmente y por escrito en la lengua castellana y en lengua cooficial de las comunidades donde las haya». «Cualquier acuerdo que alcancemos irá en la dirección de que eso ha de ser así. El conocimiento del castellano está garantizado por la Constitución y la Ley, y lo que reclamo es su cumplimiento» insistió el ministro. «Vivimos en un país en el que tenemos voluntad de que haya multilingüismo y conocimiento de otras lenguas instrumentales como le inglés, que es uno de nuestro grandes desafíos» aseguró.

«Ninguna lengua se defiende combatiendo ni persiguiendo a otras lenguas y sí haciéndola valer, usándolas adecuada y correctamente, y promoviendo su conocimiento y su afecto a ella, y eso es lo queremos hacer también con el castellano».

Precisó el ministro que el pacto no invadirá competencias de las Autonomías, algo en lo que también se pudo de manifiesto el acuerdo entre el Gobierno y el PP. «Comparto lo que ha dicho la secretaria general de Partido Popular, que ha asegurado que no hay ninguna intención ni ninguna voluntad de que esta pacto sea una coartada para limar competencias a las Comunidades Autónomas en materia educativa».

El pacto incluirá un Estatuto del docente que contemplará la autoridad del profesor. Es otrade las reclamaciones hechas desde el PP pero que se habrá de precisar en los próximos dos meses junto a sindicatos, padres y demás agentes de la comunidad educativa.

«Seremos capaces de establece ámbitos que garanticen el equilibrio la estabilidad y la cooperación y la coherencia»

También se remitió Gabilondo a la Constitución cuando se le preguntó por la asignatura de religión y sus alternativas. Es algo que a su juicio no se ha de tratar en las negociaciones en marcha.«La Constitución dice que vivimos en un Estado aconfesional y el asunto de la religión debe de abordarse en la Ley de Libertad Religiosa».

Cuenta con un diagnóstico claro de los males del sistema y que ha abordado ya con todo los agentes implicados . El documento para la discusión estará redactado antes del 15 de enero y se someterá el 27 del mismo mes a la discusión con los consejeros de Educación en la Conferencia Sectorial. En él no se aborda ninguno de los temas que ha marcado la controversia educativa en los últimos años, como la asignatura de Educación para la Ciudadanía, la alternativa a la asignatura de religión ni la historia de España.