El descriptor de las erebias de O Xistral alerta sobre el incierto futuro de los lepidópteros al secarse su biotopo
12 ene 2010 . Actualizado a las 09:14 h.El entomólogo gallego Eliseo Fernández Vidal, una de las referencias de España en lepidópteros, descubrió en 1977 dos endemismos subespecíficos únicos en el mundo mientras peinaba en pos de sus mariposas la sierra lucense de O Xistral. Las describió después con los nombres de Erebia epiphron xistralensis y Erebia triaria pargapondalense , en honor del famoso geólogo.
Este hallazgo dio a conocer las erebias más occidentales del planeta, que permanecen aisladas en O Xistral desde el Cuaternario. Tienen una coloración específica y, a causa de la hiperhumedad de su biotopo, son capaces de vivir a 700 metros de altitud, cuando estas mariposas alpinas suelen aparecer en torno a 1.700. Una tesis posterior confirmó además especificidades genéticas, lo que las convierte prácticamente en especies autóctonas.
Pero hoy, más de treinta años después de su descubrimiento, las erebias parecen abocadas a su desaparición por la proliferación de molinos eólicos en su hábitat, ejemplificando las dificultades por las que pasan muchos lepidópteros en Galicia, amenazados por urbanizaciones, carreteras, fumigaciones y otros factores de letalidad.
Amenaza para flora y fauna
Fernández Vidal explica que la proliferación de parques eólicos desde los noventa ha sido devastadora con estas mariposas, subespecies protegidas, y ha supuesto un desastre ecológico tremendo para flora y fauna en la zona. «Las poblaciones de erebias en la cumbre del Cadramón han caído entre un 70 y un 80%, y en la de Coruxeiras han desaparecido. Subsisten solo a media altura, donde se van a colocar ahora nuevos molinos. Se acabarán extinguiendo», lamenta. El entomólogo precisa que hasta no hace muchos años, a finales de julio era posible divisar a simple vista 340 ejemplares en 100 metros. «La última vez que subí solo logré ver 5», afirma.
El biotopo de O Xistral es único por la presencia de turberas alimentadas por agua. Las excavaciones para colocar los molinos y las pistas «han secado muchas hectáreas de terreno donde las mariposas ya no viven».
Por la comunidad vuela también la Erebia palarica, endemismo cantábrico y otra rareza que en todo el mundo solo está presente en Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León, por lo que también es importante su preservación.