Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

«Las enfermedades mentales crecen por la dureza de esta sociedad»

Alejandro Posilio MADRID |

SOCIEDAD

El experto asegura que el consumo de alcohol y el fenómeno de la inmigración ?son dos de los factores que más están causando el incremento de estos males

11 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Este psiquiatra italiano de 62 años ha dirigido durante once años el departamento de salud mental y abuso de sustancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es miembro honorario del Colegio Real de Psiquiatras del Reino Unido y doctor honoris causa por las universidades de Lisboa y Ciudad de Birmingham. Ahora preside el organismo internacional llamado Iniciativa Global para la Psiquiatría, que promueve la salud mental comunitaria en los países pobres.

-En la sociedad actual aumentan las enfermedades mentales. ¿Por qué?

-Aumentan algunas, no todas. Unas, simplemente porque se incrementa la esperanza de vida, por ejemplo, la demencia y el alzhéimer. También aumenta el consumo de alcohol, sobre todo entre la juventud, lo que es preocupante. Crece además el sufrimiento mental relacionado con la inmigración y los refugiados, estas personas que se encuentran en situaciones de desamparo social y psicológico. En este sentido, sí se puede decir que las enfermedades mentales aumentan, debido a la complejidad y dureza de esta sociedad, que no apoya a los más vulnerables.

-¿El que los jóvenes cada vez beben más alcohol significa que en el futuro van a tener más problemas mentales?

-Primero, hay que ponerse de acuerdo en qué llamamos problemas mentales. Un tipo que se emborracha todos los viernes y, además, pega a su mujer o tiene un comportamiento sexual agresivo o sufre accidentes de tráfico porque conduce bajo una intoxicación aguda de alcohol está teniendo una enfermedad mental.

-¿Cómo se puede luchar contra el incremento del consumo de alcohol entre los jóvenes?

-Aumentando el precio del alcohol, aumentando los impuestos sobre estas bebidas y aumentando las severidad de las penas en las infracciones de tráfico por su consumo. Disminuyendo las horas de disponibilidad de alcohol en bares y tiendas, y bloqueando su publicidad. En los lugares donde se han tomado estas medidas se ha producido un descenso en su consumo.

-Y con la inmigración, ¿qué medidas se pueden tomar?

-Fomentar una sociedad menos xenófoba, más acogedora. La globalización no es solo del dinero, que viaja a través de las fronteras, también están los pobres, que viajan a través de esas mismas fronteras. Cuando es el dinero el que viaja, no hay problemas, pero cuando son los pobres, la sociedad lo rechaza y tenemos un problema. Debemos tener una sociedad más humana, que sepa interrogarse sobre el porqué de este fenómeno de gente que busca trabajo y soluciones de vida.

-¿Hay más problemas mentales en las sociedades desarrolladas?

-No, porque el fenómeno del alcohol también está tocando a las sociedades pobres. La presión de la industria del alcohol llega a los países en los que hay poco dinero pero mucho consumo. Además, si tomamos como riesgo de enfermedad mental todos los traumas relacionados con guerras o desplazamientos, estos no se dan en las sociedades ricas, sino en las pobres.

-¿Pero enfermedades como el estrés, la ansiedad o la depresión son más frecuentes en los países desarrollados?

-Eso es un mito. Hace veinte años se decía que los países pobres querían acabar con el hambre. Pero si se toma la depresión relacionada con enfermedades sexuales como el sida, es un fenómeno también que afecta a los países pobres. El problema es que en estos estados hay menor inversión, porque el poco dinero que hay para los servicios de salud se dedica a tratar las diarreas de los niños. Es decir, en estos países, los recursos se inviertan más en las enfermedades infecciosas que en la salud mental, pero eso no quiere decir que no haya un problema de este tipo en los países pobres o menos desarrollados.

-¿Quiénes tienen más problemas mentales: hombres o mujeres?

-Hay enfermedades mentales que son más de mujeres y otras que afectan sobre todo a hombres. El abuso de alcohol es más un fenómeno masculino, igual que el suicidio. Sin embargo, la depresión es más un fenómeno femenino. Las mujeres llevan a cabo más tentativas de suicidio, porque están más deprimidas, mientras que los varones se suicidan más bajo los efectos de una intoxicación.