El globo de Betanzos terminó enganchado en un árbol a diez kilómetros de su lugar de salida

SOCIEDAD
Saltaron las alarmas en la zona cuando el artefacto se posó y prendió en llamas sobre la copa del árbol.
18 ago 2010 . Actualizado a las 09:59 h.Encima de un árbol, con las varillas y poco más. Así lucía por la mañana lo que quedaba del globo de Betanzos, que se echó a volar la madrugada del lunes al martes. Terminó en Cerneda (Abegondo) y, por un momento, saltaron las alarmas en la zona, cuando el aerostato se posó y prendió en llamas sobre la copa del árbol.
Jose Ignacio Pardo, vecino de Cerneda, tiene su vivienda a unos 400 metros del punto en el que aterrizó el aerostato. Vio perfectamente la llegada. «Observaba el trayecto del globo y cómo se acercaba con los prismáticos. Cuando chocó contra el árbol y vi lo que pasaba llamé al 112 y me dirigí hacia allí», recuerda el vecino.
«A unos 200 metros de donde terminó había casas, por lo que, en un primer momento, me preocupé», explica Pardo, que de camino se encontró con otra vecina también preocupada por el desenlace del suceso. «Éramos solo nosotros, porque el resto de la gente ni se enteró -rememora-. Al final no pasó nada. En una hora ya estaba todo resuelto y a las tres quedaba la zona tranquila».
El viento lo hizo caer
El jefe de la agrupación de Protección Civil de Betanzos, Santiago Ois, que retiraba los restos ayer por la mañana, certifica las palabras del vecino. «El globo enganchó la varilla en las ramas de los árboles, que tendrán unos 20 metros de altura», detalla Ois, quien explica que al topar con el árbol «empezó a arder y se consumió casi completamente».
Apenas quedó el esqueleto, que permaneció a salvo de las llamas al «ser madera verde de eucalipto y no prender». Tampoco hubo que hacer grandes despliegues para bajarlo del árbol: «Hacía bastante aire por la mañana y cayó solo», explica el jefe de Protección Civil.
Cabe señalar que con la localización del globo se pone fin al suspense de los últimos años. Tanto en el 2008 como en el 2009 no llegaron a localizarse los artefactos voladores.
La madrugada del pasado lunes se reunieron en Betanzos unas 50.000 personas para ver elevarse el globo. Ello provocó que muchos de los visitantes tuvieran que aparcar su vehículo a varios kilómetros.
No solo resultó un éxito la localización del globo. Pese a demorarse una hora, no se produjo ningún incendio en la fase previa, lo que sí ocurrió en años anteriores. Todos los asistentes pudieron ver cómo ascendía entre aplausos.