La herramienta se usa con éxito en trastornos alimentarios y ludopatía
08 feb 2011 . Actualizado a las 16:24 h.Es, probablemente, el primer videojuego del mundo que se recomendará por prescripción médica. De momento es ya una realidad que se ha empezado a aplicar desde el pasado mes de septiembre en el Hospital de Bellvitge (Barcelona) como una herramienta terapéutica en pacientes con trastornos de la alimentación (bulimia y trastorno por atracón) y de control de los impulsos (ludopatía). Y los resultados son más que satisfactorios, ya que se ha demostrado que la utilización del juego, combinado con las terapias habituales en cada caso, ayuda a controlar la impulsividad, la raíz que se encuentra en muchos de los trastornos compulsivos más comunes.
«El objetivo es exportar el modelo y que se aplique en otros centros de forma rutinaria, aunque antes de aplicarlo como una prescripción médica generalizada debemos realizar un ensayo muy amplio y controlado en el que determinaremos en qué ámbito es eficaz, como si fueran los ensayos clínicos previos a un medicamento», explica Fernando Fernández-Aranda, coordinador de la unidad de trastornos de la alimentación del Hospital de Bellvitge, que desarrolló la aplicación en colaboración con Susana Jiménez, la responsable de la unidad de juego patológico del mismo centro. Ambos pertenecen al Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), que coordina Felipe Casanueva desde Santiago.
El juego ha empezado a aplicarse como una estrategia terapéutica a quince pacientes de bulimia y trastorno por atracón y a otros quince con ludopatía. Los resultados se compararon con otros treinta pacientes-control, lo que permitió constatar que los que participaron en el videojuego interactivo presentaron «unos resultados muy positivos y prometedores», según Fernández-Aranda. En todos los casos se lograron cambios tangibles en el enfermo a nivel de actitud, conducta y emociones. Aprendieron a controlar su impulsividad. A la vista del éxito, los investigadores tienen previsto probarlo también en enfermos afectados por déficit de atención, cleptomanía o compra compulsiva. Es, en todo caso, la primera vez que se diseña específicamente un videojuego para que forme parte del tratamiento del tratamiento psicológico habitual de un trastorno y que, además, interactúa con las emociones del paciente a través de biosensores.