Alberto García Ponte, del mesón O Pote, gana el XIII Campeonato de Tortilla de Patatas de España, celebrado en Elche.
13 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Ya no es una cuestión de chauvinismo. Lo dicen en Alicante. Claudican el resto de cocineros del país. Lo reconocen chefs de prestigio. Betanzos, ese rincón del noroeste español, ese montículo medieval, esa localidad cuyos «repolos» canta el folclore popular, se ha colocado en la cúspide culinaria gracias a sus tortillas. Uno de sus hosteleros, Alberto García Ponte, del Mesón O Pote, se adjudicó ayer el concurso de la Mejor Tortilla de España en la capital alicantina.
Alberto no es precisamente un novato en este torneo, que este año cumplió trece ediciones. En el 2009 también había representado a Galicia y entonces, después de ensayar día y noche con cocinas tradicionales de gas, se encontró con que la organización del certamen le ofrecía para el concurso cocinas de inducción. Aun así, aquel año consiguió un más que digno tercer puesto.
Las tortillas de Betanzos tienen, entre su principal peculiaridad, el lagrimeo del huevo, una sangre amarilla que se esparce por el plato en cuanto se pincha. Y esta vez Alberto no renunció a sus raíces gastronómicas. O mejor dicho, su mujer Lida María Vargas, colombiana afincada en Betanzos desde hace once años. «É tan tímida que non quere saír nas fotos, pero eu só batín os ovos, o mérito é todo dela», insiste Alberto, encargado de recoger el premio. «Sempre as facemos ben, pero esta vin que saía especialmente ben. Fixemos a que se desparrama un pouquiño e ao xurado gustoulle», señala el dueño de O Pote, que acudió al concurso de Alicante por invitación de la organización.
Allí también participó Casa Miranda, que acudía como ganador este año a nivel local en Betanzos, y su tortilla fue reconocida con un quinto puesto entre los once finalistas del certamen. El concurso gastronómico de Alicante es un acontecimiento especialmente importantes para los betanceiros. De hecho, los dos hosteleros representantes estuvieron arropados durante el fin de semana por el concejal de Fiestas, Diego Fernández.
Entre los miembros del jurado figuraban nombres de cocineros prestigiosos como Paco Morales o Paco Torreblanca. Al final, Betanzos consiguió su ansiada corona culinaria. Alberto García asegura que tuvo suerte porque el nivel «era moi igualado». Hubo suerte y algo más: este año todos los participantes pudieron prepararon sus tortillas en cocinas de gas.