El «boulder» gana adeptos en Galicia y se hace visible en su vertiente urbana
18 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El club Ártabros de A Coruña, una de las referencias en todo lo referente al montañismo en Galicia, organiza la semana que viene la octava edición de su Semana de la Montaña. Una cita ineludible para los aficionados pero también para quien quiera acercarse a este mundillo que mezcla como pocos el deporte y el disfrute de la naturaleza. El colofón a este ciclo de conferencias será, sin embargo, una escenificación urbana de las posibilidades de la escalada: es lo que se conoce como street boulder, los montañeros de ciudad.
«El boulder nació como un método de entrenamiento para la escalada con cuerda y mayor altura. Suple la menor altura (cuatro metros) yendo hacia los lados, a lo ancho de la pared, sin más herramientas que las manos, el calzado apropiado y el magnesio para que no suden las manos. Y una colchoneta para amortiguar las caídas», explica Fernando Cancelo, presidente del club Ártabros. El street boulder consiste en escalar paredes y fachadas de edificios de las ciudades, eso sí, pidiendo permiso. Como Alain Robert, el famoso y polémico Spiderman francés, solo que legal. «En A Coruña hace 20 años que se lleva practicando en la zona del dique de abrigo, donde hay múltiples zonas para escalar», recuerda Cancelo. El clima gallego ha refugiado a los aficionados a esta modalidad en los rocódromos, esas improvisadas paredes artificiales con salientes donde poder escalar.
El boulder requiere una buena forma física y también un tiempo de aprendizaje. «Empezar uno solo es complicado. Si no estás acostumbrado, es difícil saber moverse. Es como un baile. La gestualidad es la básica que después se aplica a la escalada deportiva con cuerda. Exige buenos brazos, pero sobre todo piernas muy fuertes», explica Cancelo. Esta modalidad, que espera cerrar la Semana de la Montaña con una exhibición en la plaza de María Pita, también existe en competición. Escaladores que luchan contra obstáculos de cuatro metros de alto y tienen que buscar el camino para superarlo usando las posibilidades de su propia envergadura corporal. Algo similar pero en espacios cerrados ocupó las tres pruebas de la Copa Gallega de Escalada en bloque. Exactamente igual que la urbana, pero en rocódromos. «Se trata de dar visibilidad a algo que resulta muy ajeno, que vean que no estamos locos», justifica Cancelo.
SEMANA DE LA MONTAÑA
Del martes 22 al viernes 25 en la sede de la Fundación Novacaixagalicia de A Coruña (20 horas) CLUBES DE BOULDER
Ártabros y Rocódromo Municipal de Riazor (A Coruña)
Asociación de Escaladores Ourensáns
Club O Veral (Lugo)