Esta sencilla modalidad que requiere apenas un tablero, las chapas de las botellas de refresco y afición futbolera se encuentra en un momento dulce.
25 nov 2011 . Actualizado a las 18:29 h.El debate dura unos cuantos años: ¿Pro Evolution Soccer o FIFA? Los dos simuladores de fútbol para videoconsolas generan filias y fobias. En la era del ocio digital, también futbolero, se cuela una alternativa que renace con insospechada fuerza: el fútbol de chapas. Asociado a un juego de recreo ya superado por los tiempos, esta sencilla modalidad que requiere apenas un tablero, las chapas de las botellas de refresco y afición futbolera se encuentra en un momento dulce. Viene de celebrarse en Valladolid el campeonato de España, organizado por la federación de la modalidad, con 18 clubes asociados. Uno de ellos, en Ourense. Millán Brea lleva desde el 2009 con su club en la ciudad de As Burgas. «Desde a asociación Alternativas Sociais quixemos recuperar o xogo que tiñamos de pequenos. Lembrabámosnos do xogo do Tour de Francia que promovía Kas coas súas chapas, e tamén do que se fixo con Mundial de Italia 90», cuenta Brea.
La cosa es más seria de lo que parece. La federación proporciona el material reglamentario cuando un club se asocia: el tablero con unas dimensiones específicas, la pelota de reglamento («como as de Lego, para adestrar usamos unhas de abelorios»), y una báscula para pesar las chapas. Lo explica Brea: «O equipo ten que ter un peso, pero cada chapa pode ter un diferente. Por exemplo, engádese unha base de plastilina aos porteiros para que resistan máis os tiros».
La normativa del juego también está bien especificada, aunque la mecánica es tan simple como cuando nació el juego: cada equipo tiene la oportunidad de dar un toque a la chapa, si el balón llega a otra chapa de su equipo se considera pase; si no, pierde la posesión. A partir de ahí, entra la imaginación de cada uno. También la coquetería: páginas web especializadas ajustan a los 29 milímetros de diámetro de la chapa el uniforme de tu equipo preferido.
«Os rapaces de agora xogan coas videoconsolas se non lles das alternativa. Pero se lles pos un taboleiro e as chapas, engánchanse», asegura Millán. Por si acaso, también existe el Play Chapas, un simulador para la PSP.