César Toimil, fotógrafo de La Voz, expone en Ferrol imágenes y documentos inéditos sobre el accidente de la central nuclear.
20 dic 2011 . Actualizado a las 13:15 h.César Toimil, fotógrafo de La Voz en Ferrol, inauguró en el centro Torrente Ballester, de Ferrol, una exposición sobre sus cuatro viajes a la central ucraniana de Chernóbil, escenario del peor accidente nuclear de la historia. Financiada por la Diputación y el Ayuntamiento de Ferrol, estará abierta hasta el próximo 31 de enero.
-¿Qué iba a buscar a Chernóbil y qué encontró?
-Reconozco que iba con prejuicios. Esperaba encontrar una devastación, un cráter, pero he vuelto con una visión diferente, quizá no optimista, pero sí vitalista. Mucha gente ha viajado allí buscando imágenes de la muerte, yo acabé buscando vida en una zona que se supone muerta.
-¿Esa es la idea de la muestra?
-Sí, intenté darle la vuelta a los tópicos y buscar la vida allí. Cómo, pese a todo, hay animales allí; y las plantas y los árboles crecen en el asfalto y reclaman los lugares que habían perdido.
-¿Y las personas?
-Siempre están presentes. Hay fotos en las que es evidente la ausencia de figuras humanas, pero el hombre siempre está ahí.
-¿Por qué fue cuatro veces?
-Intenté ir en estaciones diferentes porque, aunque resulte extraño, es una zona muy fértil, con mucha vegetación, y el paisaje cambia mucho. También porque una vez que conoces a gente puedes acceder a sitios más interesantes, en el tercer viaje estuve en lugares que nunca pensé que pudiese pisar.
-Imagino que llevaría un guía.
-Sí, entré con cuatro diferentes. Hay gente más prudente y otra mucho más arriesgada, pero siempre tienen dos compañeros fijos: el vodka y el dosímetro.
-Llegó a haber incluso viajes «turísticos» a la central, ¿no?
-Sí, yo fui con gente de la zona o que trabajaba allí y a la que había que pagar, pero durante un tiempo se llegaron a organizar viajes turísticos a los que iban grupos grandes. Ahora, el Gobierno ucraniano los ha vuelto a prohibir.
-¿A qué se parece la central?
-No es tan distinta a las áreas industriales que conocemos aquí. Es un lugar de trabajo que todavía ahora tiene unos 3.000 trabajadores. Los vi hacer cola para entrar por las mañanas y la escena me recordó a la entrada en Bazán o en otra gran zona industrial, claro que el ambiente allí es mucho más triste.
-Aparte de las fotos, ¿qué más destacaría de la muestra?
-Varios documentos del gobierno sobre la catástrofe que eran top secret y de los que solo hay copia aquí y en Kiev.
césar toimil Fotógrafo de la Voz que inaugura una muestra sobre la central nuclear