Localizan en Baiona un yacimiento submarino con miles de piezas

VIGO

08 nov 2007 . Actualizado a las 11:23 h.

Las obras de ampliación del puerto pesquero de Baiona han sacado a la luz un yacimiento arqueológico compuesto por miles de piezas que datan desde la época romana hasta cubrir toda la historia marítima del municipio. Se trata de uno de los hallazgos más interesantes de los últimos años debido a la gran cantidad de materiales que están siendo descubiertos y por su excelente estado de conservación. El equipo de arqueólogos dirigido por Miguel San Claudio ha logrado recuperar una gran cantidad de piezas de cerámica, ánforas en muy buen estado y numerosos utensilios que fueron arrojados al mar por los navegantes durante los últimos siglos. Ayer mismo descargaron en el muelle un cañón que podría datar del siglo XVII y que fue enviado, con el resto de las piezas, al Museo del Mar para su posterior análisis y catalogación. La magnitud del hallazgo aún no ha podido ser estimada puesto que las extracciones continúan hasta que dejen de aparecer más restos y, por el momento, salen centenares de piezas cada semana. Los arqueólogos guardan mientras tanto una gran discreción sobre el trabajo que están realizando. Una vez que terminen su labor de campo y lo autorice Portos de Galicia, darán a conocer todos los resultados de su intervención, que confirmarían que Baiona fue durante la Edad Media uno de los principales puertos marítimos de la franja atlántica. La investigación subacuática ha sido contratada por la empresa que se encarga de ejecutar el proyecto para la prolongación del dique pesquero en 70 metros, cumpliendo así uno de los requisitos que habían sido estipulados por la Xunta en el pliego de condiciones. Esta actuación es una vieja reivindicación del colectivo de pescadores. Las obras comenzaron el pasado mes de octubre y es la primera vez que se realiza en Baiona un estudio arqueológico bajo el mar. Los especialistas suponen que hay más restos esparcidos bajo el mar por toda la ensenada de O Val Miñor. Inmersiones Los arqueólogos tuvieron que realizar inmersiones submarinas durante una primera etapa, pero en este momento trabajan desde la propia embarcación que está dragando la zona, en un lugar de escasa profundidad y a escasos metros del extremo del dique actual de los pescadores. Ambas actuaciones se están llevando a cabo al mismo tiempo. Los expertos se encargan de separar y analizar todos los materiales que la pala saca a la superficie mezclados con el fango. La constructora no esperaba encontrar tanta cantidad de restos arqueológicos y las catas están retrasando el proyecto. El análisis minucioso de todos los sedimentos hace que empleen el triple de tiempo en dejar la zona preparada para instalar la base del futuro relleno y que ocupará un área aproximada de 3.500 metros cuadrados.