Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Caballero irrita a los concejales del PSOE con su estilo presidencialista

VIGO

El alcalde, Carlos Font y Carmela Silva adoptan las grandes decisiones al margen del grupo socialista y los ediles a veces ni son convocados para asuntos de sus áreas

26 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Las grandes decisiones en el área socialista del gobierno vigués no se adoptan en el seno del grupo municipal, integrado por diez concejales. Muy al contrario, el alcalde y sus dos más próximos deciden los pasos a seguir que posteriormente son comunicados al resto de los ediles. Abel Caballero, Carlos Font (su mano derecha durante su etapa en la Autoridad Portuaria) y Carmela Silva (con la que lleva años de colaboración política en la agrupación socialista) conforman la troika que realmente manda en la alcaldía viguesa.

Los otros siete ediles están al margen y, en diferente medida, conforman una segunda línea de gestión. Esta situación ha provocado un notable desánimo en algunos de ellos y es de conocimiento público en el Concello.

Su ninguneo se ha evidenciado en numerosas ocasiones. A modo de ejemplo, Abel Caballero se ha reunido en la alcaldía con dos conselleiros recientemente y en estos encuentros no participaron los concejales de área. Ocurrió con la visita del titular de Traballo, Ricardo Varela, sin que estuviera presente el concejal de Empleo, Santos Héctor. Días después se repetía con el de Medio Ambiente.

De los concejales marginados destacan los casos de Isaura Abelairas y Xulio Calviño, los dos ediles con experiencia anterior en gestión municipal. Quizás por este motivo lograron áreas relevantes. La primera el megadepartamento integrado por Parques, Jardines, Limpieza y Vías y Obras, y Seguridad y Tráfico el segundo. Fuentes municipales confirman que las relaciones de ambos con el alcalde son muy tensas y que ninguno de ellos se considera respaldado por Caballero.

Del resto, Ángel Rivas gestiona un área casi sin contenido (Distritos), Lago ha quedado al margen cuando se han producido problemas en la depuradora y Héctor carece de preeminencia alguna a la hora de tomar decisiones. Parecida situación es la de Laura López (Educación) a la que Caballero se permitió abroncar en un pleno por extenderse en exceso en una intervención. Caso distinto es el de Raquel Díaz, responsable de Economía; cumplió su cometido de elaborar el presupuesto y goza de la confianza de Caballero, pero ni mucho menos forma parte del trío que dirige el grupo.