El PP vigués tiene más votantes que hace un año, pero eso no le ha servido para evitar que los quince puntos de ventaja que le sacaron al PSOE en las últimas municipales se convirtiesen el domingo en casi seis puntos de holgura a favor de los socialista. De ahí el desencanto que se vivía ayer en la agrupación local del PP, en la que sorprendió el espectacular salto del PSOE.
Y los datos explican la extrañeza de los populares: sus 66.500 votos de las municipales engordaron el domingo hasta 67.500, pero al mismo tiempo su victoria del 2007 con quince puntos de ventaja y el 44% de los sufragios se transformaba en una derrota que les deja a casi seis puntos del PSOE con el 38,6% de los escaños. Todo porque el PSOE fue en Vigo el único partido capaz de movilizar nuevos votantes, para desolación de un PP que ayer buscaba en el fracaso general en toda España las explicaciones al retroceso vigués.
Pese a la decepción, los datos no son tan malo para el PP vigués, que parece haber consolidado en Vigo un suelo estable de casi 70.000 votantes, que contrasta con las espectaculares fluctuaciones del PSOE en función de si las elecciones son generales, municipales o autonómicas.