Organizar la Universiada no sale gratis. La federación Internacional de Deporte Universitario (FISU en sus siglas en francés) tiene establecido un canon de 20 millones de euros que debe abonar la ciudad que consigue ser elegida como sede. Esta cantidad se suma a las numerosas inversiones en infraestructuras que debe acometer la organización para acoger a los deportistas y celebrar las competiciones.
El sistema de pago y las garantías al respecto figuran en el proyecto definitivo de organización que un miembro de la comisión organizadora viguesa entregará mañana en Bruselas. El plazo finaliza el sábado, día 15, pero en Vigo se ha preferido no agotarlo para evitar sorpresas.
Sin embargo, este representante viajará en solitario ya que no ha sido posible concertar una reunión con los directivos de la FISU. El objetivo de este encuentro era mantener un primero contacto de los varios que se prevén para los próximos meses hasta que se tome la decisión.
El motivo que ha impedido cerrar la entrevista es que la dirección de la FISU se ha trasladado con urgencia esta semana a Belgrado, la capital serbia, donde el año próximo se celebrará la Universiada. Aunque no existe información oficial al respecto, al parecer existe preocupación en la federación internacional por la situación política en el país eslavo y las posibles consecuencias para la celebración de la olimpiada universitaria del año próximo.
Inversión
La cantidad total que se invertirá para celebrar la Universiada, caso de lograr la sede del año 2013, es un secreto bien guardado. Tras desbancar a Murcia, los organizadores insisten en que cualquier dato que salga a la luz puede ser utilizado por las ciudades que compiten, por lo que guardan completo silencio.
No obstante, sólo la construcción de la villa olímpica, la reconstrucción de un nuevo Balaídos y la edificación de varias grandes instalaciones en la futura Ciudad del Deporte tendrán un coste multimillonario. Las fuentes consultadas creen que las instituciones deberán invertir más de 300 millones de euros (más de lo que costará la depuradora) para que sea realidad, inversión que posteriormente disfrutarán los vigueses.