Los niños que nacieron en la comarca en la época de los primeros compromisos sobre guarderías públicas ya están en Primaria, pero sus hermanos las estrenarán este año
22 abr 2008 . Actualizado a las 12:16 h.Los niños que debían haber dado sus primeros pasos en las guarderías públicas de O Val Miñor ya están aprendiendo a sumar. Los proyectos se dilataron entre anuncios electorales y debates políticos mientras sus padres, abuelos y demás familia eran los que hacían números, bien para conciliar horarios o para afrontar los honorarios de las escuelas privadas o concertadas de la comarca.
La situación parece que finalmente se está normalizando. Ya hay plazo para que 230 niños puedan estrenar mandilón. Las tres galescolas miñoranas abrirán sus puertas en el último semestre del año, previsiblemente en octubre.
La polémica continúa aún abierta en Gondomar, donde los populares censura el «retraso en la apertura, prevista para el primer trimestre». El gobierno local le devuelve la crítica, «porque ya tenía que estar inaugurada hace dos años y porque, en todo caso, la demora se debió a que la oposición dilató la aprobación del convenio para la gestión compartida con la Xunta del servicio».
El gasto medio por alumno (unos 5.500 euros al año), hacía inviable que el Concello asumiera en solitario la gestión ya que la cifra se multiplica por 74 plazas y alcanza los 407.000 euros por curso académico. El regidor local, Antonio Araúxo, afirmó ayer que las instalaciones ya están amuebladas y «sólo falta la contratación del personal y la apertura de matrícula».
La de Nigrán ya está inaugurada, al menos su placa. El ex alcalde, Alfredo Rodríguez, presidió el acto oficial en marzo del año pasado, cuando aún no estaban terminadas las obras y el jardín era un árido solar del tierra. El gobierno local retomó el proyecto completo y ultima su apertura, al igual que en Baiona, «pendiente de elaborar y cerrar el convenio de gestión en colaboración con la Xunta».