Tras salir a la luz todo el entramado que supuestamente vincula la venta de vieiras extraídas ilegalmente con negocios de restauración, ayer el gerente de Vieira de Galicia, la única empresa gallega «que trabaja este producto legalmente», advirtió de que «Cambados, Vilagarcía y Pontevedra es donde menos se consume Vieira de Galicia y, sin embargo, en todas las cartas está». Roberto Martínez, en declaraciones a Radio Voz Pontevedra, fue contundente al confirmar que mucha vieira de la comercializada en estos restaurante «es furtiva, aunque hay restaurantes que empezaron a cambiar».
En este sentido, reiteró que «hay muchos restaurantes que tienen en su carta, y muy cara, la vieira y no son consumidores de Vieira de Galicia». Roberto Martínez aseguró, asimismo, no comprender «a la alta restauración porque la vieira tal y como sale de nuestra planta es una vieira muy buena, que no pierde... Puede estar seis, siete meses... hasta un año congelada y no pierde esa textura que tiene».
En este punto, aludió a que algunos negocios que tratan de camuflar la venta del producto obtenido en el mercado negro comprando a su empresa una o dos cajas a lo largo de todo un año. No obstante, el gerente de Vieira de Galicia no pierde la esperanza de que «la gente se conciencie», toda vez que «La congelada no pierde mucha calidad. Apenas hay diferencia».
Precios
En su intervención radiofónica, Roberto Martínez quiso desterrar otra de las afirmaciones que se pudieron escuchar en los últimos días a raíz de la comparecencia de Toñi Vicente. Así, mantuvo que no se puede escudar la compra de vieira negra en que la legal es más cara, ya que, si bien esto es cierto y la pieza de Vieira de Galicia puede alcanzar un precio máximo de 2,7 euros, la restauradora compostelana ofrecía en su carta «dos vieiras gratinadas a diecinueve euros».
En cualquier caso, reconoció que el problema del furtivismo lo venían observando desde hace tiempo. En este punto, subrayó que «sí hay muchísima [mercancía furtiva]. En plazas de abastos de Santiago, de Cambados... aunque ahora no se tiene mucho a la vista». Martínez reiteró el hecho de que «sabemos y tenemos que claro que el furtivismo existe. Últimamente no solo de marineros, sino también de buzos especializados y con encarga. El consumo mayor se da en restauración».
Exportaciones
En este punto, el gerente de Vieira de Galicia asumió que «lo que nos hace daño no es la vieira exportada, sino que gran competidor de la vieira gallega es la furtiva. Se saca tres o cuatro veces más vieira furtivamente que legalmente».
En cuanto a las implicaciones de negocios ubicados en las localidades pontevedresas de Poio y Sanxenxo. Desde el primero de los casos, un restaurante de Porteliña, se aseguró este sábado que la inspección que realizó la Guardia Civil había sido de carácter rutinario y que supuestamente tendría como objetivo el verificar que se comercializaban productos que no estuviesen en veda o que cumpliesen las tallas mínimas.
Al igual que, en el caso de los establecimientos ubicados en Sanxenxo, se subrayó que los agentes del instituto armado no habían encontrado nada fuera de lo normal. Se da la circunstancia de que ayer, tal y como recogía la agencia EFE, el juzgado que instruye la causa abierta decretó la imputación del propietario del Marlima I y Marlima II, ambos en Sanxenxo, y en los que supuestamente se habrían intervenido un centenar de kilos de vieira no autorizada.