Un plan viario que ha generado el rechazo de miles de vecinos de Nigrán y Gondomar por su gran impacto

La Voz

VIGO

21 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El Vigo Íntegra ha caído como una bomba en los ayuntamientos de Nigrán y de Gondomar. Ni siquiera el proyecto de la autopista de O Val Miñor generó en su día tanto rechazo entre la población como los viales previstos en este plan viario.

Las carreteras que cruzaran Gondomar para conectar los polígonos industriales y la frontera con Portugal provocaron la semana pasada la mayor manifestación de repulsa que se recuerda en este Ayuntamiento. Política Territorial ha proyectado una vía de alta capacidad entre Gondomar y Tomiño para conectar este Ayuntamiento con la AG 57 a través de dos calzadas de siete metros de ancho y una longitud de casi nueve kilómetros que contemplará la creación de cinco viaductos. Su presupuesto es de 20 millones de euros.

Circunvalación

La circunvalación de Gondomar también servirá de enlace hacia la autopista. Ambos viales arrasan centenares de propiedades y elementos del patrimonio de Gondomar, como pazos, una escuela, el cuartel de la Guardia Civil, o la galescola.

La Xunta se ha comprometido a replantear los trazados para lograr el mínimo impacto. Pero la polémica sigue adelante. Los afectados piden la supresión total de los viales y afirman que continuarán llevando a cabo movilizaciones y recurriendo a todas las vías legales a su alcance para lograr que el plan viario no se lleve a cabo.

El Vigo Íntegra también trata de dar respuesta a demandas históricas de la comarca, como es el caso de los enlaces de la autopista para lograr la circunvalación de la comarca y evitar el embudo de A Ramallosa.