El Consejo de Administración del Real Club Celta presentará el próximo 2 de diciembre ante la Junta General de accionistas de la entidad un balance en el que mantiene prácticamente invariable la deuda de la temporada pasada. Ahora el agujero del club vigués asciende a 85.036.713,41 euros, es decir, 14.149 millones de las antiguas pesetas. Esto supone un ligero incremento sobre la deuda del pasado ejercicio que era de 84 millones.
La principal razón para que las ventas realizadas tras el descenso a Segunda División no hayan servido para rebajar la deuda existente, es el enorme coste que tuvo la plantilla de la temporada pasada (casi 16 millones), y que de los quince millones entrantes por la venta de Baiano, Ángel y Nené, solo ocho se han consignado como beneficios, el resto forman parte de la amortización de compra de esos futbolistas.
El pasado ejercicio arrojó un déficit de casi diez millones de euros fundamentados en la pérdida de los derechos de televisión que la sociedad viguesa tenía en Primera División que pasaron de más 12 millones de euros a 1,3 millones, manteniendo el mismo coste que en la élite. Han perdido once millones de euros y ha apostado por una plantilla que le costaba incluso un poco más. De esto tendría la culpa el haber mantenido a jugadores con fichas desorbitadas como era el caso de Guayre, Canobbio, Lequi, Esteban, Perera o Pinto, además de los fichajes que se realizaron con contratos altos como el de Rubén, Vitolo y Okkas.
Al no lograr el ascenso, la apuesta deportiva ha llevado a la económica al fracaso. El Celta ha recibido cinco millones de anticipos de derechos de televisión de Mediapro, que a partir del próximo año poseerá los derechos del club vigués. Una vez que entre el convenio en vigor -vigente entre junio del 2009 y junio del 2015- se irán deduciendo las cantidades adelantadas.
El Celta ha desglosado en su balance la deuda en corto (15 millones) y largo plazo (70 millones), aunque ahora mismo es toda deuda concursal. «Hasta que los administradores emitan su informe y exista un acuerdo con los acreedores, la deuda está como congelada», comentan fuentes del club.
La mayor parte de la deuda que estaba a corto plazo se ha reclasificado. Unos cinco millones pertenecen al anticipo de Mediapro, y los diez restantes a pagarés o pólizas de crédito. El club ha pagado a lo largo del año, básicamente, lo que ha generado. La deuda con las Administraciones Públicas (Hacienda y Seguridad Social) se mantiene en 30 millones, mientras que la que tienen con entidades crediticias son casi 27 millones, la mayoría de ellos con Caixanova.