A simple vista puede sorprender el aparente bajón que ha sufrido el Pilotes Posada en su juego tras la victorias de hace dos semanas en la cancha del potente Valladolid.
La sufrida victoria frente al Almería, un rival bastante más flojo, y la goleada recibida en Éibar este miércoles han sido inesperadas, aunque el entrenador del equipo vigués está tranquilo y desdramatiza la situación: «Rotundamente no se puede hablar de ninguna crisis ni de que el equipo haya bajado los brazos. Es cierto que contra el Almería hubo un problema de actitud, pero perder en Arrate entra dentro de lo previsible porque es un muy buen equipo», matizó.
Además, opina que la excelente temporada que está haciendo el Pilotes influye en que «los rivales ya no se relajan contra nosotros, salen más motivados».
Cree, por otra parte, que los diez goles de ventaja que sacó el Arrate son engañosos de lo que fue el partido. «Las cosas no nos salieron como queríamos, el Arrate estuvo muy fuerte en defensa y nos hizo daño a la contra. Sabíamos que las cosas no siempre iban a salir tan bien».
Ahora la Liga Asobal se detiene hasta dentro de dos semanas. El Pilotes no volverá a jugar hasta el 3 de diciembre cuando recibe al CAI Aragón en As Travesas. Domínguez preferiría seguir jugando.