«De pequena sempre me dicían que parecía india»

VIGO

La traductora, escritora y activista social considera un tesoro poder dar a conocer culturas ignoradas a través de la poesía

02 dic 2008 . Actualizado a las 15:45 h.

Si el compromiso cotizase en bolsa, las acciones de María Reimóndez la harían millonaria. Mientras tanto, la traductora e intérprete de profesión nacida en Lugo en 1975 y residente en Vigo desde hace casi cinco lustros, sigue asumiendo responsabilidades con el mundo que la rodea con la intención de que se transforme en algo mejor.

Lleva catorce años trabajando como voluntaria en cooperación al desarrollo, pero hace diez decidió fundar Implicad@s no Desenvolvemento junto a otras personas «porque naquel momento había unha ausencia de organizacións propiamente galegas», cuenta. Sus inicios como colaboradora en una organización estatal le produjo el primer descontento solidario, que coincidió con sus primeros contactos con la India, lo que le abrió los ojos sobre el tipo de organización que pensaba que hacía falta. Ninguna de las entidades que conocía mostraba la más mínima preocupación por el enfoque de género, algo que para la organización que preside es fundamental: «Non entendemos o desenvolvemento sin que o 50 por cento da poboación se vexa beneficiado por el e se respeten os seus dereitos. Esa é a primeira desigualdade contra a que hai que loitar e rixe todas as nosas actividades», asegura.

La India y Etiopía son los dos países en los que Implicad@s centra sus objetivos. María viaja al menos una vez al año a ambos territorios. Su debilidad por el primero nace de una anécdota infantil: «De pequena sempre me dicían que parecía india e entroume a curiosidade. Logo foron engadíndose inquedanzas doutro tipo, claro ». A Etiopía se desplazó en el 2003 tras empezar a trabajar en el norte de África y continuó desde entonces vinculada al país de la injera .

La entidad tiene dos campos de acción, uno son las campañas de sensibilización y otro el trabajo que se desarrolla en los propios países en colaboración con organizaciones de allí. Plantean sus necesidades y luego la ONG busca financiación aquí. «A pobreza é unha cuestión política resultado de un sistema económico desigual, e polo tanto nós non traballamos como a maioría das oenegués dende un enfoque asistencial ou caritativo. Para cambiar a situación dos países do Sur hai que cambiar a nosa forma de vivir no primeiro mundo», opina. Dar voz a las mujeres del Sur también forma parte de su ideario, de forma que también tratan de que tengan más visibilidad social para que se vayan cambiando los papeles de género a través de un proceso de diálogo y con una metodología vinculada al microcrédito. «Somos a organización más activa que hai en Galicia neste sector», asegura. Quizás por eso empiezan a llegar los reconocimientos públicos y la pasada semana Implicad@s recibía el III Premio «Eu Tamén Navegar» (título del discurso de ingreso en la Real Academia Galega de Xohana Torres). El galardón que otorga la Secretaría Xeral de Igualdade, dotado con 5.000 euros, será destinado al proyecto de erradicación del infanticidio femenino que la oenegé desarrolla en el distrito indio de Salem.

En el local que la organización tiene en Vigo exhiben actualmente una exposición en la que se pueden ver fotografías que recogen escenas de la vida cotidiana en zonas rurales de Etiopía. Algunos de los objetos que forman parte de esas imágenes, como los bidones de 25 litros en los que transportan el agua, forman parte de la muestra. «Eses bidóns que trouxemos son obxetos moi importantes para nós, porque estamos facendo un proxecto nas montañas de North Wollo, ao norte de Addis Abeba, nunha zona remota donde só se pode acceder en mula, e na que as mulleres cargan coa auga bastantes kilómetros. O que se trata e de que os homes tamén o fagan».

La escritura

Su profesión es la de traductora e intérprete, y la escritura es otra forma de relacionarse con el mundo para María Reimóndez. Se dio a conocer en el 2002 con el poemario Moda galega y desde entonces ha publicado Caderno de bitácora (2004), premio de novela Mulleres Progresistas de Vigo 2003; Usha , novela juvenil finalista del Merlín 2005 y, por último, O club da calceta (2006), finalista del Premio Xerais de Novela 2005. La obra ha alcanzado una notable difusión tras su traducción al castellano, su adaptación teatral y su versión cinematográfica que acaba de finalizar. «Estou a piques de sacar un libro novo, chamado Piratas , e vinculados coa ONG estou preparando outros proxectos literarios como un libro de poetas galegas e etíopes», adelanta.

La escritora, traductora y activista social no declara ningún apego a fetiche alguno. Si acaso, se permite la «frivolidad» de declararse fan acérrima de la serie de televisión Perdidos (Lost) , de la que tiene todas las temporadas: «Me fascina literariamente pola trama xigantesca de vidas e personaxes que ten», confiesa. Pero su «tesoro», el que elige para esta ocasión, es Vanakkam Benvidas , un libro de poetas feministas gallegas y tamiles (grupo étnico con dos milenios de historia formado por casi 80 millones de personas, nativo del estado de Tamil Nadu, en la India, y del norte de Sri Lanka, que hablan la lengua tamil).

El libro pretende visibilizar a las mujeres de Tamil Nadu, lo que entronca con una de sus bases, la de hacer visibles culturas con luchas anteriores a las de nuestra sociedad. «É unha forma de presentar outra imaxen das mulleres do Sur, na que contan as súas inquedanzas coa súa propia voz», concluye.