El Concello vuelve a colocar en esta calle de Balaídos farolas reutilizadas tras darles una mano de pintura; bajo esta capa se intuye todavía el pasado de las luminarias
04 feb 2009 . Actualizado a las 11:42 h.Las promesas de Abel Caballero de igualar la calidad de las humanizaciones del centro y la periferia hacen agua en Eugenio Kraff, un vial que conecta la avenida de la Florida con Balaídos. Es la primera calle reformada en esta parte de la ciudad y desde el inicio de las obras han surgido problemas con los vecinos. Y eso a pesar de que los trabajos han mejorado sustancialmente una calle que hasta ahora carecía de espacios para los peatones y cuya función principal era servir de estacionamiento a los vehículos.
Como en todas las humanizaciones el proyecto incluye la renovación de las luminarias, algo que aquí también se ha hecho... pero reutilizando viejas farolas. Este ahorro se ha puesto en práctica sin adoptar la mínima precaución de adecentar previamente los báculos de las mismas.
Debido a ello los vecinos se asombraron hace un par de semanas cuando comprobaron que las nuevas farolas estaban llenas de pegatinas o más bien de restos. Alguien se había preocupado de limpiarlas pero eran perfectamente visibles, incluida una muy abundante en la ciudad que publicita un teléfono desde el que se encargan de recoger chatarra.
Tras la publicación de las fotos de estas farolas de segunda mano en La Voz el Concello ordenó su retirada inmediata sin dar la menor explicación. A los tres días ya no estaban pero poco después reaparecían renovadas con una mano de pintura. Obviamente su aspecto es mejor que el inicial, aunque el recubrimiento no impide que se aprecien las pegatinas que antes las decoraban.
Lo que no se había aclarado hasta ahora era el origen de las farolas reutilizadas. Sin embargo, un paseo por los alrededores del mercado del Progreso permite comprobar que la humanización ejecutada en la década de los noventa conllevó la instalación de luminarias similares a las que ahora han terminado en Eugenio Kraff. Con seguridad algunas fueron retiradas para llevarlas a Balaídos, pues en caso contrario serían del mismo modelo pero carecerían de pegatinas.
Hasta ahora no se tenían noticias de que en las numerosas humanizaciones llevadas a cabo por el Concello se hubiera utilizado material de segunda mano. Desde luego no ha ocurrido en las del centro, caso de la Alameda, Urzaiz, O Calvario o los alrededores de Povisa.